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Y tú... ¿Qué te pones para jugar?

Antes muertos que sencillos
Por Rafa del Río

Ah, los seres humanos... Criaturas patéticas, débiles y enfermizas llenas de inseguridades, traumas y deudas emocionales que os hace ser poco más que calendarios con fecha de extinción que rellenan las casillas del día a día con actividades vacuas y actuaciones vacías de focos y público movidas, en su gran mayoría, por la vanidad de quien se sabe menos que nada...

 

Y es que, en el fondo, somos unos coquetuelos

Hablaba el otro día con mis compañeros de redación del uso de la primera y la tercera persona en Fallout 4 para el artículo de ayer, y por curiosidades de la vida, Álex terminó haciendo una confesión en la que coincidimos varios: A la hora de la verdad, usamos sobre todo la tercera persona para ver qué tal nos queda la ropa que llevamos puesta. 

 

Esto, que no deja de ser un mero apunte sin importancia, venía con una segunda parte en la que, una vez más, coincidimos todos los que tratamos el tema: Estamos dispuestos a perder las bonificaciones de ciertos equipos que resultan feos a la vista a cambio de vestir otras ropas que, si bien no otorgan tan protección ni bonifican nuestros parámetros, nos sientan mucho mejor a la vista. 

 

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Aish, Albóndiga, no sé qué ponerme esta noche...

 

¿Qué llevas puesto, amor?

Kysu me decía en Facebook que ella ha pasado de ciertas armaduras en League of Legend porque son demasiado horrendas, y hablábamos de la constumbre de no llevar yelmo para demostrar lo guapos que somos. No deja de tener sentido si lo pensáis bien: Nuestro personajes no dejan de ser nuestros avatares en el mundo digital, los respresentantes de cómo queremos que nos vean otros jugadores en el mundo del juego online. Dedicamos tiempo a su desarrollo, nos esforzamos por pulir los rasgos para que sean como queremos que sean, y es normal que deseemos mostrar nuestra personalidad a través de su aspecto y deseemos que la ropa les quede como nos interesa que les quede. 

 

Aquí no vale cosas como 'yo me he hecho un engendro' o 'mi personaje es una jartá de feo'. Da igual que sean guapos o feos, que quieras que provoquen pavor, erecciones o humedecimiento vaginal. Lo importante es que tenemos una necesidad de mostrarlos de una determinada manera ante el resto del mundo que es reflejo de la que tenemos de mostrarnos ante el prójimo en el mundo real. Y una vez más, aquí entran todas las corrientes, desde el seguir la moda hasta el 'me da igual lo que piensen los vecinos', ya que, a la hora de la verdad, cuando elegimos una determinada prenda o peinado es por algo. 

 

Sí, soy yo haciendo el tonto por la Commonwealth

 

¿Pero qué pasa en los juegos offline?

Álex reconoce que no lleva casco en Fallout 4 porque le gusta verle la cara al personaje al hablar con los PNJs, yo hago lo mismo, y ambos llevamos el traje de Mortaja Escarlata porque oye, mola mucho aunque se cachondeen de nosotros. Vestimos de una forma y nos negamos a ponernos ropa que no nos gusta aunque nos protege mucho más que la otra, y no tenemos la excusa de hacerlo por demostrar nuestra personalidad ante otros jugadotres porque, como es obvio, Fallout 4 es un juego offline

 

¿Por qué somos tan coquetos los videojugadores? ¿Es una necesidad natural que no podemos refrenar, como si de un instinto se tratara? ¿Estan tan bien hecho los videojuegos que nos importa lo que piensen sus personajes digitales, aunque sepamos que no son más que un programa, o más bien se trata de que querer vernos a gusto nosotros mismos?

 

Pues no sabría decirlo, aunque está claro que aquí hay tema para estudiar desde la rama de la psicología. Lo que sí que tengo claro es que, a veces, como véis en el vídeo, no hay nada como ponerse algo fresquito y saltar por el agua. ¿Y vosotros... Qué os ponéis para jugar?

 

¡Nos leemos!


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