1. Mundogamers
  2. Noticias

¿Y si nunca he jugado a Pokémon?

Sobre Silent Hill HD y la acción en USA
Por Toni Piedrabuena

Con el lanzamiento de cada nuevo Pokémon de la saga central (que no de los muchos spin-offs que no suelen pasar de decentes) pasa lo mismo. Es ya una tradición que internet se llene de jugadores bien talluditos defendiéndose de las críticas de teenagers porque jugar a Pokémon es de críos, y los jugadores de Pokémon dan infinidad de argumentos de por qué Pokémon es mucho más juego para una mente adulta que un Call of Duty que sólo es para mayores por su violencia. Un clásico.

 

 

La realidad es que muchos grandes aficionados a los videojuegos aún no han tocado ni un sólo Pokémon desde que se estrenase la saga en Game Boy en 1996 en Japón y en 1999 en Europa. ¿La culpa de todo? La serie de animación, de la que se piensa que surgió el juego cuando en realidad fue al revés. Muchos tienen al irritante Ash Ketchum y a su irritante Pikachu como única referencia de Pokémon, y lo peor de eso es que se han perdido una saga de grandes RPGs por el camino, amén de que la mayoría de grandes fans de los juegos le tienen tanta o más tirria al anime y a Pikachu que los desconocedores de la materia.

 

Empezar con Pokémon no quiere decir que te vayas a convertir en alguien como este de aquí al lado, y nunca es tarde aunque parezca que década y media más tarde no te vas a enterar de nada ya que de las 151 especies originales ya van por más de 700. Pokémon X / Y puede ser tan ideal para empezar como cualquier otro, e incluso un poco mejor dadas las facilidades y el equilibrio que ha obtenido con el paso de los años.

 

Y no os vamos a engañar, empezar con Pokémon nunca es fácil, pero es curioso que sea tan difícil de dejar a un lado. Apareces en un nuevo mundo de repente y nadie te explica nada más que tienes que salir de casa, recoger un Pokémon y empezar a caminar por la hierba alta para hacerte con más. No conoces sus aspectos ni sus tipos, no te quedas con sus nombres, e incluso si avanzas precipitadamente puede que pierdas tu primer combate contra uno de los ocho líderes de gimnasio (los bosses cuyas derrotas van eliminando barreras del camino), y eso te fuerza a aprender que hay que buscar una buena estrategia.

 

Yo tampoco me los sé de memoria, pero es fácil ir haciendo asociaciones y reglas mnemotécnicas personales.

 

Pero mientras todo ese caos acontece, estás disfrutando de una de las mecánicas de JRPG más puras que a día de hoy siguen existiendo. Donde un RPG convencional puede utilizar ataques físicos y elementales de una media de seis u ocho tipos clásicos, Pokémon ofrece 18 tipos (elementos) diferentes de Pokémon y ataques, cada uno con sus propias fortalezas y debilidades, unas tan claras como que el Agua hace el doble de daño (y recibe la mitad) contra el Fuego, otras tan bien planteadas como que el Eléctrico es inútil contra el de Tierra, y otras más raras como que el tipo Dragón sólo sea débil ante Hielo, Hada u otro Dragón.

 

Donde un RPG convencional puede llevarte a que organices un grupo de unos cuatro personajes para tu equipo a elegir de entre ocho o diez, aquí has de hacerte tu equipo perfecto de seis de entre esas más de 700 criaturas, y contando con que cada una tiene sus propias estadísticas, sus propios patrones de subida de niveles, sus propios ataques que puede aprender de forma natural o mediante objetos,... Las posibilidades son realmente ilimitadas.

 

Pero todo esto, claro, no llega en las primeras horas de juego. Algo bueno de Pokémon es que tiene muchos objetivos diferentes que pueden llegar a definir lo que un jugador espera del juego. Puedes sencillamente ir a completar la historia de tu ascenso como entrenador y de por medio salvar al mundo de algún grupo terrorista que endulza la historia con alguna moraleja sobre el maltrato animal o los problemas y crisis mundiales. Lo más probable es que tú, novato de Pokémon con escaso interés, encuentres que la historia es una cosa ñoña. No es de ese tipo de RPGs que ofrecen momentos épicos, pero por alguna razón resulta satisfactorio avanzar.

 

Cuando en un juego de rol al uso se agradece ir subiendo niveles y aprendiendo nuevas habilidades y magias, aquí esa progresión y ese descubrimiento es constante. No hay zona nueva sin nuevos Pokémon a descubrir, más niveles y más ataques nuevos para tus criaturas, vas probando, vas comprendiendo las descripciones de cada ataque y las repercusiones de su relación potencia/precisión, vas cambiando de Pokémon en tu equipo, van evolucionando,... En definitiva, es un juego en el que nunca dejas de progresar.

 


Y te puedes conformar con ver los créditos, puedes intentar hacerte con todos o puedes intentar crear a tu equipo perfecto para batir a tus amigos, pero es raro que entre tantos objetivos no encuentres una motivación para seguir jugando, al igual que es raro que entre más de 700 criaturas no encuentres una con un diseño que te atraiga, por mucho que los más hardcore de Pokémon defiendan que como la primera generación no hay ninguna.

 

Y hay muchos, muchos más motivos por los que Pokémon X / Y podría ser el apropiado para empezar o para retomar la saga después de muchos, muchos años. Más aún cuando esta vez no discrimina a los jugadores que hasta ahora no hacían uso de estrategias locas para conseguir mejores estadísticas a través de metagame real cuya información sólo se podía conseguir en los lugares más recónditos de internet, sino que esta vez todo, incluso los Puntos de Esfuerzo que a tí, jugador newcomer, te sonarán a chino.

 

Y qué demonios, que ya es cultura. Puede que no para ganar al Trivial, pero al igual que saber de Star Wars, saber algo de Pokémon te garantiza saber de qué va un 1% más del humor de internet. No podemos hacer nada por tu odio hacia Pikachu, pero si eso es lo único que te ha alejado siempre de Pokémon, has de saber que tienes la opción de no capturarlo, pero no pierdas la oportunidad de adentrarte en un gran RPG.


<< Anterior Siguiente >>