Vuelve Mega Drive: ¡Larga vida a los nostálgicos!
Sé que me repito mucho cuando digo “este juego era mi infancia”, pero he tenido la suerte de tener una infancia llena de videojuegos. Y de libros, no nos pongamos tiquismiquis en el frente “Pokémon Go es basura, lo que tenéis que hacer es leer un libro”. Como yo, hay muchos adultos (je) que, a día de hoy, recuerdan con cariño las consolas de su tiempo y los títulos que daban color (o no) a nuestras pantallas de televisión.
Para mí, la consola que marcó aquella buena época fue Sega Mega Drive. Puede que PlayStation fuera la que más quemé gracias a juegos como Klonoa, pero la consola de Sega tenía a Sonic – cuando el erizo azul todavía molaba – y eso era más que suficiente. Siempre tuvo un gran catálogo, y creo que todos aquí hemos acabado teniendo un emulador en alguna otra consola o en el ordenador.
Estamos en un buen momento para las consolas retro. No es difícil llegar a esa conclusión si tenemos en cuenta que todos nuestros amigos se están volviendo locos intentando comprar una NES. Que, por cierto, ya está agotada en todo el mundo, a la espera de que se sigan fabricando de manera continua, como se ha prometido en Estados Unidos.
No podría ser una mejor situación para lo que han decidido en Brasil. Y es que la empresa de tecnología Tectoy ha firmado un contrato con SEGA para producir una nueva versión de Mega Drive. La consola tendrá la licencia oficial de SEGA y podrá reproducir los cartuchos originales de la 16 bits. Además, vendrá con hasta 22 títulos instalados en su memoria interna.
Yo llevo ya un año trabajando en un salón de máquinas recreativas en Madrid, y es en este espacio donde he visto la ilusión brillar en los ojos de los niños y de los mayores (sobre todo de los mayores) ante clásicos como Pacman o con títulos modernos como el de Star Wars Battlepod. Sin embargo, las máquinas que hay en mi curro son todas de última generación – sí, la del comecocos también – por lo que no muestra del todo esa necesidad de lo retro que parece que tenemos hoy en día.
No obstante, como ya sabéis, no hace nada que celebramos la primera edición de Madrid Gaming Experience, donde se juntaron algunas asociaciones que son fieles seguidoras de las máquinas de 32 bits para abajo. Como os conté en su momento, pude ver a muchos adultos nostálgicos, pero también a muchos niños entusiasmados con jugar a una máquina que tiene más de 20 años.
Con el regreso, no sólo de consolas originales, sino de nuevas ediciones de éstas, estamos consiguiendo algo muy bonito. Por un lado, revivir nuestros propios recuerdos, que está muy bien también; por otro, acercar a las nuevas generaciones de niño jugones lo que para nosotros es una parte importante de nuestra historia.
La compra de NES o de la reedición de Mega Drive es algo más que una forma de contentar a los niños no tan niños de 25 años para arriba. Sí, la nostalgia golpea con fuerza y cariño a la vez, pero hay mucho más. Esos niños grandes – bueno, no todos – están ya a punto de formar o formando una familia, y muchos tienen hijos. Yquieren ver a sus hijos disfrutar de lo que ellos tuvieron (o no, porque igual a día de hoy te puedes hacer con todas las consolas que quieras y no tuviste) una vez. ¿No es bonito?
Sólo puedo decir, por lo que a mi trabajo y a mi gusto personal respecta – me muero de ganas de tener una “Neo” Mega Drive entre mis zarpas – que le deseo una larga vida a lo retro, y a todos los nostálgicos. Que podamos disfrutar del resurgir de aquello que nos hizo feliz en nuestra infancia, y que lo hagamos junto a nuestros seres queridos. O gatos, en mi caso.
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