¿Vuelve la guerra entre FIFA y Pro Evolution Soccer?
Muchos todavía recordaréis la batalla que durante años libraron FIFA y Pro Evolution Soccer. Los dos simuladores de fútbol más potentes del mercado luchaban edición tras edición por ver cuál de los dos conseguía convencer al público y ofrecer un producto de mayor calidad. En realidad, como por aquí decimos siempre, la competencia no es mala para los consumidores, que ven cómo dos compañías se esfuerzan por lanzar un producto mejor que el de sus competidores.
Todos sabemos cómo acabo la guerra. A pesar de que Pro Evolution Soccer presentó ediciones que hoy en día casi podríamos considerar como míticas y que, casi siempre, solían convencer algo más a los aficionados, FIFA se alzó victorioso. En los últimos años el simulador de EA Sports ha ocupado el trono y su corona no parecía tener peligro, a pesar de sus evidentes fallos en algunas de sus entregas. FIFA es el rey del fútbol.
¿Hasta ahora?
Después de poder probar varias veces durante los últimos meses FIFA 16, y después de haber catado el próximo Pro Evolution Soccer 2016 en la pasada Gamescom y en la Demo recientemente lanzada, la guerra parece haberse declarado de nuevo. Pero ¿hay razones reales para pensar que la próxima entrega del simulador de Konami estará a la altura realmente?
Yo voy a ser totalmente sincero: dudo mucho que Pro Evolution Soccer 2016 pueda plantar cara a FIFA 16 en casi cualquier característica. Después de ofreceros las impresiones del juego de una manera algo más extensa, mi conclusión es clara: el próximo juego de Konami ha evolucionado de forma notoria y va a ofrecer un juego muy sólido y disfrutable. Sobre todo, ha recuperado la esencia y el carisma que seguro que aquellos jugadores clásicos de Pro Evolution Soccer sabrán encontrar. Ahora sí parece un juego a la altura de la franquicia, pero arrastra muchos fallos que su competidor más directo hace tiempo que solucionó.
FIFA 16 solucionará todos los problemas que sufrimos en FIFA 15, demostrando ser un simulador espléndido. Para gustos colores, pero los partidos que he disfrutado hasta el momento me han dejado muy satisfecho y no he sufrido ningún problema. Con Pro Evolution Soccer 2016, sin embargo, sí he sido consciente de varios fallos o de características que se necesitan pulir (aunque aún están a tiempo, es cierto), sobre todo a nivel visual, en las físicas y en el motor de colisiones, donde para mí se muestra claramente inferior a su rival.
Esto no va a impedir que aquellos jugadores que amaban a Pro Evolution Soccer vuelvan a disfrutar de esta entrega de una forma especial, recuperando las sensaciones de antaño. Pero para mi gusto, ya os digo, FIFA 16 todavía le saca una ventaja bastante evidente en todos los sentidos. Es lo que tiene haber sabido ir evolucionando y corrigiendo los fallos edición tras edición (aunque haya sido muy poquito a poco): que ahora hay poco que rechistar a nivel jugable.
En cualquier caso, es una buena noticia que Pro Evolution Soccer vuelva al menos a plantar cara. Que a FIFA le cueste marcar los goles aunque termine ganando. Quizás en un futuro el partido vuelva a ser totalmente igualado o, quién sabe, quizás la situación consiga dar un giro de 360 grados. Lo veremos y, sobre todo, lo disfrutaremos.
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