Volvería a pagar por Dark Cloud

Van pasando los años y, aunque no seamos señores octogenarios, hay cosas que se nos van olvidando. Para algunos hay juegos inolvidables que siempre se quedarán en nuestra memoria y nuestras retinas, pero hay mucho más. Aunque ya me voy haciendo mayorcita, es cierto que hay muchas cosas que me cogieron demasiado niña, por lo que algunos grandes juegos de la época, de estos que no son tan recordados hoy en día, pero siguen siendo inolvidables, quedaron en mí como el típico recuerdo infantil que se borra con los años. Hasta que algo te refresca la memoria.

 

En mi caso, esta semana pasada volvió a mi memoria un título del que me había olvidado por completo, pero que de alguna manera estaba ahí, en algún recoveco de mi cabeza. Me refiero a Dark Cloud, un RPG de acción que salió para PlayStation 2 allá por el 2000 (2001 en nuestro caso). Ha llovido mucho desde entonces, pero ver imágenes de esta magistral obra de Akihiro Hino me ha hecho recordarlo como si fuera ayer cuando tuve la oportunidad de jugarlo. Pero no es la única sensación que ha dejado en mí.

 

Ya lo hemos hablado en varias ocasiones, pero no queda más remedio que volver a sacar el tema de la retrocompatibilidad de PlayStation 4. Que no es retrocompatibilidad ni es ná, es volver a pagar dinero por títulos que ya tenemos y que queremos seguir jugando, aunque ya no tengamos PlayStation 2 por la razón que sea. Son muchos los nostálgicos que guardan como un tesoro prohibido los títulos de las primeras generaciones con la esperanza de poder jugarlos en las nuevas consolas. Yo tuve la suerte de hacerme con una PS3 con retrocompatibilidad, y hasta hace poco acariciábamos la posibilidad de que PS4 también diera su brazo a torcer. Pero no.

 

En fin, tampoco es que quiera volver a lanzarme con odio y sed de sangre a la yugular de PlayStation, porque yo he venido aquí a ponerme tontorrona. No, no de esa forma que estáis pensando. Tontorrona porque, jopé, ¡Dark Cloud! Había olvidado por completo una de las grandes obras que nos dejó PlayStation 2 y ha vuelto a mí de una manera muy bonita. ¡En forma de chapa! Vale, no, no es Alf. En realidad, la noticia de que Dark Cloud llegue en emulador a PlayStation 4 me cabrea un poco y me causa sentimientos encontrados. Desde luego, hace mucho que perdí el disco original del juego (y probablemente fuera pirata. No me leas, Sony, NO ME LEAS. Tú tampoco, CM de la Policía Nacional), es posible que mucho antes de perderlo de mi memoria; así que en este caso me alegra poder volver a comprar el título de manera digital. En cambio, me sigue pareciendo un poco putadiña para los que sí que tienen los juegos el tener que volver a pagar.

 

Vamos a lo que vamos: ¿Por qué comprar la copia digital de Dark Cloud para PlayStation 4? Para el que ya lo haya jugado – como mi queridísimo bro Rafa, que lo ha usado hasta de portada – no se necesitan razones. Los que ya tuvimos esa oportunidad sabemos que, cuando se dé el caso, y siempre que se trate de un precio razonable, éste va a caer. Para los que no lo conocen o lo conocían, pero tampoco se enteraron muy bien de qué iba la cosa, Dark Cloud fue el primer RPG que mereció la pena en su generación, siendo capaz de encontrar el perfecto equilibrio entre lo que ya veíamos en Link, la reconstrucción de ciudades, el desgaste de las armas, las mazmorras y la variedad de personajes.

 

Dark Cloud tuvo todo lo que un título del género necesitaba y más, y para mí fue uno de esos juegos al que volvería muy gustosamente si pudiera. Ahora puedo, “gracias” a PlayStation 4, si bien eso no termina de convencerme para, finalmente comprarme una. La magia de este juego, de su historia que, sin ser original nos cuenta algo nuevo, y de los habitantes de la aldea que debemos salvar lo hace todo. No se necesita nada más, no se necesita argumentación. Dark Cloud es un título al que todo amante de los RPGs debería jugar, si no lo ha hecho ya.  

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