Viking Squad, beat´em up de escenarios aleatorios
Viking Squad es un beat´em up con apariencia de juego flash que retoma la labor emprendida por los magníficos Castle Crashers o Scott Pilgrim de Ubisoft: revitalizar el género beat´em up, ponerlo de actualidad y ofrecer novedades en su planteamiento.
El género en su modo más puro: aquel que nos lleva con uno, dos o tres amigos más a repartir leña a todo aquel que se nos ponga por delante, es como si se hubiera quedado corto y evolucionara hacia otros como Devil May Cry, Bayonetta y otros. Así, el corazón de estos videojuegos se libra de su espíritu absolutamente arcade, se empapa con unas mecánicas más refinadas que nos piden ser aprendidas, se cubren de aventura y se transforman en otra cosa.
Viking Squad, como los ejemplos antes mencionados, no coge la base del género para construir otra cosa, sino que toma los elementos de otros para enriquecer el original; en el videojuego de Slick Entertainment tenemos una cámara que recoge la acción desde el mismo sitio para permitir una visión de juego útil, las maneras para enfrentarnos a los enemigos son suficientes, pero siempre sencillas y ágiles, para permitir un juego fluido entre todos los jugadores. Tiene lo que ya se ha añadido a este género y que tan bien le sienta: toques de roleo para mejorar nuestros personajes y diferencias entre ellos, con técnicas distintas.
¿Y dónde está la gracia del título? En la creación de los escenarios a los que llegamos por procedural generation. Lo que tiene sentido en la narrativa del título si hacemos caso a los vídeos de su presentación. Un rey vikingo, que parece sometido por la influencia de una especie de diablillo verde de la avaricia, manda a sus fieles guerreros a recorrer el mundo para enriquecerle y traerle tesoros. En esto recuerda a No Man´s Sky; ya no solo porque los escenarios no estén planeados de antemano, sino que se sacrifica permitir al jugador aprenderse los mundos para mejorar al conocerlos, por un constante desconocimiento; para así alargar la experiencia de la aventura, favorecer la rejugabilidad y que parezca que siempre aterrizamos en un sitio nuevo. El concepto está bien, más si entendemos que llegamos en un barco (parecido a lo que hacemos con Hello Games y sus naves) y que podríamos atracar en cualquier esquina.
Parece complicado el ejercicio de mantener las fórmulas arcade de los beat´em up y sacar un AAA. Ahora ya hay shooters con ritmos similares, juegos de rol que se quedan con sus mecánicas y tantos y tantos que se las han pedido prestadas y han fabricado otras cosas nuevas. Con este género siempre he pensado lo mismo que con Sonic, que el tiempo les ha robado a ambos la magia y la ha puesto en otros sitios (lo que está muy bien) pero que ellos se han quedado sin ella, y sin manera de encontrarla. Me siguen gustando los beat´em up pero ¿volverá uno que nos haga caernos de culo de la sorpresa? ¿Lo será Viking Squad?
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