Una vez más, vuelvo a estar enganchado a Destiny
Nunca me han ido demasiado los MMO. Por un lado, World of Warcraft no me llamaba la atención y ya lo pillé cuando era un fenómeno y eso me echaba para atrás. Por otro, odiaba la idea de viciarme en exceso y de que eso me impidiera jugar a otros juegos. Esto no ha impedido que, ayer, tras jugar un poco a Destiny a raíz del texto que publiqué sobre el enfado de sus fans con los precios de la nueva expansión El Rey de los Poseídos, acabara jugando tres horas del tirón como un tonto y buscando nuevo armamento.
Realmente, Destiny es un juego que no tiene nada malo y que está muy bien hecho a nivel jugable. Pocos juegos hacen tan físico y reconfortante el disparar una simple pistola o el luchar contra un grupo de enemigos rifle de francotirador en ristre. Esas son mis dos armas predilectas, dos que jamás uso en otros juegos, pero que en Destiny me funcionan de puta madre. Quizá eso sea otro motivo por el que estoy bastante enganchado.
Lo mejor de esto es que pude pasar por alto el mayor problema de Destiny, o al mayor que tengo yo con él: la repetición de escenarios. Bungie puede decir misa sobre el juego y las misiones y las experiencias únicas y las historias que cuentan cada aspecto de los jugadores: Destiny tiene muy pocos mapas y se hacen muy pequeños cuando todas las misiones tratan de prácticamente lo mismo. Pero como se me han olvidado, he podido disfrutarlos de nuevo.
Hay personas que juegan 3 horas de media al juego de Bungie, y aunque yo no puedo dedicarle tanto tiempo, les entiendo perfectamente. Hay algo hipnótico y adictivo en lo bien que se mueven los personajes, la conjunción adecuada de enemigos que se esconden y escenarios que te permiten maniobrar para hacerlo tú y en la absurda escala de la dificultad.
El problema, claro, es que no todo el mundo puede hacer esto porque las expansiones han limitado por completo a qué tienes acceso o no. Si no has pagado por las dos primeras, olvídate de todo esto que he dicho, que Destiny sigue siendo siendo igual que como cuando lo dejaste por primera vez y Bungie no va a hacer nada porque te sientas ni mediantamente acogido. Has pagado y no has vuelto a hacerlo, así que ya no les interesas.
Es una barrera brutal que, incluso teniendo las expansiones, he notado. Y lo peor de todo es que a Bungie se la bufa a todos los niveles. No estoy diciendo que lancen su nuevo contenido gratis, ni mucho menos, pero quizá deban replantearse cómo han abandonado a ciertos jugadores que no han pasado por el aro por el motivo que sea y que tienen un juego prácticamente inútil entre sus manos. Esto no pasa cuando Battlefield recibe un DLC, caray...
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