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Una carta abierta para la comunidad de los videojuegos

Más de 900 desarrolladores la firman, y creciendo
Por Bruno Louviers

La carta dice así: 

 

"Creemos que todo el mundo, no importa su género, orientación sexual, etnia, o religión, tiene el derecho a jugar videojuegos, criticar videojuegos y hacer videojuegos sin ser molestado o amenazado. Es la diverisdad de la comunidad lo que permite a los juegos florecer.

Si ves amenazas violentas en comentarios de Steam, YouTube, Twitch, Twitter, Facebook o reddit, por favor, emplea un minuto en denunciarlos en sus respectivos sitios.

Si ves un discurso de odio y acoso, toma parte públicamente en su contra y haz que la comunidad de los videojuegos sea un espacio mejor en el que estar. 

Gracias."

 

Con esta sencilla fórmula, más de 900 desarrolladores, tanto independientes como dentro de grandes compañías, quieren hacer pública su opinión de los hechos que hemos estado viviendo las últimas semanas, en los que buena parte de la comunidad de los videojuegos, la prensa y los desarrolladores se han estado lanzando caca los unos a los otros por unos motivos u otros. 

 

Si destaco esta carta es porque me parece un intento loable, aunque muy ingenio, de intentar llamar la atención de todos sobre los problemas que vivimos ahora mismo. Es verdad que a España este tema llega más bien de oídas porque no tenemos una comunidad de desarrolladores muy grande (que no por ello es peor, ojo) y porque la prensa del videojuego no es tan masiva.

 

Aún así, todos sabemos que las notas de los juegos patrios no bajan del 80 nunca y que los foros de videojuegos más grandes están llenos de una buena cantidad de trolls e idiotas dispuestos a hacer pasar un mal rato a cualquiera. En otras palabras: aunque no estamos tan metidos en la mierda como el mundo anglosajón, también nos toca bastante, tanto en el tema de la comunidad que destacan unos como en la relación devs y prensa que destacacan los otros.

 

Está claro que cualquier industria tiene sus problemas y que cualquier rama de la cultura que tiene que lidiar con la industria tendrá sus diferencias de parecer, tanto a nivel de usuario como de profesional, pero seguir manteniendo una actitud destructiva como hemos visto estos días tampoco parece un buen plan. Así que mejor lidiemos con la ingenuidad que con la gilipollez. Yo al menos, me sumo a esta iniciativa de la única forma que puedo, promocionándola un poquito.

 


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