1. Mundogamers
  2. Noticias
  3. PS4

Toukiden Kiwami, si no fueses tan repetitivo...

Enamorando y desenamorando a partes iguales
Por Álex Pareja

Toukiden Kiwami es un buen juego, ya lo comenté en el análisis y lo vuelvo a repetir ahora. Hace muchas cosas bien y otras no tanto, que son las que terminan provocando un exceso de repetitividad que me ha generado muchísima frustración y rabia, porque a ratos el juego te invita a disfrutar mucho con él  pero a su vez te repele con ciertos aspectos. Adrián ya comentó ayer mismo el motivo por el cual piensa que el juego es tan reiterativo y no puedo estar más de acuerdo: el título termina convirtiendo a los enemigos finales en bichos random, restándoles importancia y profundidad.

 

Vale que este tipo de juegos de cazar a ciertos bichejos no dejan de basarse en el farmeo y es obvio que vamos a terminar haciendo lo mismo muchas veces, pero en este caso a mí se me hace demasiado exagerado. Los combates, a pesar de tener cierto aspecto táctico que vemos reforzado con las distintas habilidades que nos proporcionan los Mitama (espíritus que podemos equipar a nuestras armas) no dejan de basarse en machacar botones como si no hubiese un mañana, aspecto que no es negativo de por sí y que incluso se agradece algunas veces, pero al que no le viene nada bien la reiteración de enemigos.

 

 

Para que me entendáis, ciertas fases son atractivas porque se nos presenta a un nuevo enemigo, generalmente espectacular, que realiza movimientos nuevos a los que debemos acostumbrarnos. Esas batallas suelen ser motivadoras y te hacen disfrutar del sistema de combate, de las habilidades y de nuestros compañeros. Sin embargo, todo te devuelve a la realidad cuando sabes que vas a volver a enfrentarte con ese mismo enemigo decenas de veces en posteriores misiones.

 

Cuando llevo veinte minutos matando por enésima vez al mismo tipo de enemigo, no puedo dejar de lamentarme. Y lo hago porque el juego tiene tantas cosas buenas que me da mucha rabia que haya momentos que me aburran tantísimo. Luego llegas a la aldea, avanza la historia (que encima es muy buena), vuelves a introducir tu mente en el juego y comienzas a recuperar las esperanzas perdidas… hasta que vuelves a enfrentarte a ese tipo de misiones tan reiterativas.

 

toukiden kiwami bicho

La primera vez es épico. La vigésima no tanto.

 

El juego, al menos para mí, ha sido un constante sube y baja. Momentos muy buenos motivados por algunos buenos combates, por la historia y la relación con tus compañeros, pero que se veía muy desgastada cuando llevaba tanto tiempo haciendo lo mismo una y otra vez. Porque incluso en la aldea, que es la zona donde podemos hablar con nuestros compis, comprar armas, subir de nivel y demás cosillas típicas, termina siendo un patrón repetitivo: llegas, subes de nivel a los espíritus, mejoras tus armas, grabas partida, hablas con los personajes (que generalmente siempre te dicen lo mismo)… y vuelta a empezar otra misión que probablemente te enfrente con el mismo enemigo que ha pasado de gran amenaza a monstruo del montón.

 

También puede ser cosa mía, por supuesto, al no saber disfrutar del todo o como se debería de un título de estas características (los Monster Hunter, por ejemplo, nunca me han convencido del todo). Posiblemente también tenga mucho que ver el que haya tenido que jugar en la versión para PS4 y no para Vita, en un juego que está claramente diseñado para ser disfrutado en una portátil. Aún así ya os digo que Toukiden Kiwami tiene muchas cosas buenas y no deja de ser un título recomendable para todos los que disfruten de estos planteamientos… pero, al menos a mí, me da pena de no haber podido disfrutarlo totalmente. 


<< Anterior Siguiente >>