Time Crisis 5 muestra sus valores

Time Crisis 5 asoma la patita por debajo de la puerta, la quinta entrega de una saga que nos cautivó en los salones recreativos. Aquellos lugares. Time Crisis aportaba algo maravilloso y a la vez tontísimo: un pedal, uno que nos permitía escondernos de los tiros enemigos, habilitando una nueva capa de jugabilidad nunca visto en los videojuegos de disparos. Mediante su acción podías cubrirte de los ataques así como aparecer y descargar tu munición contra el enemigo.

 

Por aquel entonces House of the Dead también estaba golpeando fuerte. El arcade de Sega coqueteaba con nuestra cartera ofreciéndonos nuevas rutas en función de nuestras acciones. Si matabamos o salvábamos a los civiles, íbamos a una u otra ruta. Pero, personalmente, esto no era capaz de competir contra la aparición de un pistolero rojo en pantalla, que te obligaba a esconderte a golpe de pedal mientras su bala encarnada te afilaba la raya del pelo al agacharte.

 

 

Es curioso decirlo, casi increíble, pero la conversión a PSONE del primero es capaz de superar al original. La PSONE puede presumir de tener dos compilaciones o traslados dignos de aplauso: Time Crisis y Street Fighter Alpha 3 (el último y más completo que tuvimos), porque Time Crisis no se limitaba a intentar captar la esencia del original, sino que nos traía un nuevo modo aventuras en el que ¡Sorpresa! También cambiaban las rutas que podíamos seguir, esta vez en función de nuestra velocidad en superar situaciones, penalizándonos el uso del pedal. Un port al que da gloria y gusto llamarle port, porque sí que supo adaptarse a las plataformas domésticas.

 

Las siguientes entregas añadieron cosas muy interesantes, como el modo coop (necesario y maravilloso) y luego se le fueron añadiendo elementos menos necesarios, como la elección de las armas, las rutas variables que antes mencionabamos y ahora, si atendemos a las imágenes, también katanas. Lo cierto es que las entregas más recientes apostaron por un ritmo más palomitero, con una mayor interacción con los elementos en la pantalla, partículas y compañeros por todos lados, pero también le quitaban encanto a la propia pausa que realizábamos al escondernos

 

Ahora los recreativos son un sueño lejano y el cariño de aquella versión de Time Crisis para la primera Playstation es difícil que se repita; tampoco este Time Crisis 5 será tan sorprendente como el primero, pero valga el aviso de su lanzamiento para recordar una de las mejores máquinas que se llevó el dinero de mi adolescencia

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