1. Mundogamers
  2. Noticias
  3. PS3

Steins;Gate. No todos los japoneses quieren waifus

Qué raro es no ver clichés en títulos japos
Por Adrián Suárez Mouriño

Steins;Gate es un videojuego elegante y que me ha reconciliado con los títulos que se meten de lleno en el imaginario japonés, en sus maids, sus niñas con orejas de gato, sus otakus y sus demas locuras. La visual novel sabe agregar todo ello en sus tripas mezclado con un montón de otros referentes de la cultura nipona, pero lo hace con estilo. La clave de ello la tiene el protagonista, un chaval universitario un tanto pirado que se autoproclama el científico maligno capaz de acabar con la organización que controla el mundo entre las sombras. El personaje principal del título mira por encima del hombro, desde la distancia, a la loca sociedad japonesa y a sus compañeros y amigos que viven en ella; a él lo único que le importa son los viajes en el tiempo.

 

Es particularmente maravilloso poder jugar a un juego japonés que se desarrolla en el corazón de Akihabara y que no nos lleva a jugar ni con un emo con fuertes problemas emocionales; tampoco con un niño que nunca ha tocado teta y le sale la sangre por la nariz cada vez que se le acerca una chica.

 

 

Rintaro Okabe, el protagonista que nos narra los hechos y con el que desarrollamos la aventura, vive acompañado de la típica chica súper dulce y de un otaku fetichista y caza waifus, se encuentra luego con freaks de la tecnología, con maids desquiciantes y con otros tantos personajes que, de tratarse de un videojuego nipón tradicional, nos estaría preguntando con quién quieres pernoctar, pero aquí no, es más, el personaje pocas veces habla del físico o de lo que siente por algún personaje del videojuego, él va a lo suyo. Esto permite poder ir más allá de lo obvio, más allá de lo superficial, profundizando en dichos personajes secundarios. Esto viene reforzado por el uso de nuestro teléfono móvil, con el que alargar nuestras charlas con nuestros amigos e ir aún más allá en el conocimiento de los mismos. Estos mensajes y la manera de hablar con ellos es, precisamente, lo que acaba llevando la trama del juego a un lado u otro.

 

Así que sí, se puede disfrutar de un juego de ambientación japonesa que hable de sus filias y fobias de un modo inteligente, profundo y distinto. Estoy harto de jugar con clichés que no saben hacer nada más con sus personajes que mostrar escenas picantes. Por fortuna, Steins;Gate sabe hacer mucho más que eso.


<< Anterior Siguiente >>