1. Mundogamers
  2. Noticias
  3. PS3

Saber envejecer: ¿Sigue siendo Dishonored un juego de 10?

Lo bonito y lo feo de los reencuentros
Por Rafa del Río

Ayer hablaba de las suscripciones de Playstation Plus y Xbox Live Gold, y hoy toca doblete porque, para qué negarlo, estoy contento con estas chorradas. Estoy contento con mi plus porque estoy jugando un Never Alone que me está sabiendo rico, porque hace un par de semanas redescubrí un juego llamado Deadly Premonition que no me convenció la primera vez, y porque la semana pasada me reencontré con un viejo amigo llamado Corvo.

 

a1 1

 

Jo, tío, cómo has cambiado

Sigo pensando que las suscripciones digitales molan, y aunque molarían mucho más si no fueran cuasi-necesarias, lo cierto es que traen de la mano bastantes cosas buenas que van más allá de los juegos 'gratis', el juego online y las chorraditas de turno. Una de estas cosas buenas, estupendas a mi parecer, es la de volver a encontrarte con un viejo videojuego que te enamoró y volver a echarle unas horas años después de ese primer encuentro. 

 

Como decía la semana pasada, con Deadly Premonition descubrí un gran juego envuelto en un traje barato, un mal corte de pelo y, no vamos a mentirnos, alitosis mañanera. Con Dishonored... la cosa ha sido... Distinta.

 

a0 1

 

Me disoriné con Dishonored

Recuerdo como si fuera ayer la primera vez que hablé de Dishonored. Por aquel entonces trabajaba en ElCrisol Games -no lo busquéis, ha muerto- y en el análisis publicado el 16 de octubre de 2012 me permitía una licencia artística colocándole el siguiente titular: 'Nos dirorinamos con Dishonored'. Dejando a un lado ese rezumar poesía del que en ocasiones hago gala, lo importante aquí, más allá de la elegancia de mis palabras, era que Dishonored me había impactado muy gratamente con su planteamiento, su aspecto y su jugabilidad.

 

Ay, Dishonored, Dishonored, Dishonored... Con los tipos de Arkane Studios a sus espaldas, culpables de cositas más que interesantes como Arx Fatalis, Dark Messiah of Might and Magic y el mejor Call of Duty de corte histórico: World at War, la compañía que acababa de ser comprada por la misma Zenimax Media de Bethesda no se cortó un pelo a la hora de demostrar lo mucho que había aprendido trabajando en los niveles de Bioshock 2 y ese cuarto episodio del que nadie habla de un juego llamado Half-Life 2 y pusieron la carne en el asador con una mezcla exquisita.

 

Las influencias de Bioshock 2 y Half-Life 2: Episodio 4 eran más que obvias en los escenarios y la ambientación, que mezclaban a la perfección el espíritu de ambas obras maestras en un universo diesel-punk sobrealimentado por la peste y el aceite de ballena. En medio de ésta ambientación perfecta, un juego de sigilo muy ambicioso que no dejaba de apuntar al por entonces clásico Thief: Deadly Shadows con unas mecánicas que recordaban levemente a Deus Ex, lo que no deja de ser normal si tenemos en cuenta que tras el argumento teníamos a Austin Grossman, quien anteriormente había trabajado en Ultima Underworld II, Systemshock, Terra Nova y, obviamente, Deus Ex y Thief: Deadly Shadows.

 

El toque de Grossman era inconfundible y volvió a conseguirlo, el maldito, enamorando a prensa y usuarios con un titulazo en el que el otro gran nombre fue Harvey Smith, diseñador de videojuegos de la talla de los mencionados Systemshock y Deus Ex junto a otros como Deus Ex: Invisible War, Blacksite: Area 51 o Ultima VIII Pagan. Curioso, ¿eh?

 

a4

 

¿Sigue siendo Dishonored un juego de 10?

Llevo una semana jugando a Dishonored y estoy encontrando errores. El juego sigue siendo una joya y no veo la hora de volver a las calles de Dunwall una vez acabe este artículo, pero lamentablemente cuenta con algunos errores que a día de hoy quiero pensar que están siendo solucionados poco a poco por las desarrolladoras. 

 

Por un lado está la narrativa, tanto la cinematográfica como la gráfica. No se trata de que lo recordara más bonito ni más embriagador, sino de la mera narrativa del juego, que nos va planteando la historia poco a poco dejando que seamos nosotros los que la vayamos descubriendo. En Dishonored la narrativa es demasiado directa y poco sutil. Empieza con prólogos que parecen sacados de 'elige tu propia aventura': 'Llevas meses fuera de Dunwall en busca de una cura para la peste y vuelves a la ciudad con las manos vacías' y continúa con una intriga que se desplaza ante nuestros ojos en cuestión de minutos: 'hola, somos los malos, queremos que confieses pero nos da igual porque te vamos a matar'. Demasiado rápido y directo, como si los creadores estuvieran deseando ponernos la máscara e invitarnos a meternos en la acción.

 

Tampoco los tutoriales ayudan, y pecan de estas prisas por meterte en el universo de Corvo con ese 'puedes matar con R1 o ahogar a tus enemigos con R2, lo que es mejor porque habrá menos ratas y el final será más chachi'. Una recompensa que deberíamos conseguir por nuestros propios medios se nos plasma ante nuestros ojos a los cinco minutos de juego, y bueno... ya os dije que no me gusta que me den caramelitos para que siga el camino. 

 

a2 1

 

¿Pero sigue siendo de diez?

Sigue siendo un gran juego, por supuesto, y aunque adolece de errores en su planteamiento y jugabilidad, lo cierto es que dependen más del tiempo pasado y los cambios que ha sufrido el mercado de forma casi inapreciable en estos años. Sigue mereciendo ese 10 que hace que soñemos con una segunda parte cuando Bethesda se encuentre con ganas. 

 

Lo importante, no obstante, es apreciar cómo el tiempo afecta a estos títulos que aún no tienen la madurez suficiente como para considerarse clásicos a los que todo puede perdonarse, pero sí cuentan con la edad suficiente para mostrar los estragos del tiempo. ¿Merece un diez? Sí. ¿Volveré a jugarlo? Lo estoy haciendo, pero eso no quita para que, en vistas a una hipotética secuela, sería bueno que Arkane Studios le echara un ojo al juego para ver todo lo que ahora ha mejorado la industria... Y aplicarlo. 

 

¡Nos leemos!


<< Anterior Siguiente >>