Resident Evil VII con Playstation VR asusta un montón
La demo de Resident Evil 7 lleva ya una temporada pudiendo ser jugada con Playstation VR, y por fin he reunido fuerzas para probarla porque da muchísimo miedo. Incluso habiéndola jugado ya una vez de la manera convencional, incluso sabiendo que no ocurre nada en ciertas secciones, la experiencia con las gafas de Sony es todo lo que tiene que ser: una experiencia que pone los pelos de punta.
Jugar a Resident Evil 7 con Playstation VR no solo facilita la sensación de pánico y la acentúa, también hace que explorar los cuadros colgados en las paredes y los distintos detalles de cada estancia sea un placer, produciéndose de un modo muy natural. Por desgracia esto deriva en un problema: nos apetece tocarlo todo porque lo vemos todo pero solo podemos interactuar con un número limitadísimo de ellas. Algo que no me molestó mirando la acción en la pantalla sí que lo hizo con la realidad virtual, porque la inmersión es distinta, más profunda y exige interacciones que también lo sean.
Por fortuna, las distintas habitaciones están tan llenas de pequeños detalles que la misma interacción a través de la observación complementan este pero, que deja de serlo tanto. La demo de Resident Evil 7 nos muestra uno de los juegos más hermosos de Playstation VR, el acabado gráfico es muy bueno si lo comparamos con otros y la navegación funciona bien, peor que al jugar normal, pero suficiente. Se pierde agilidad al solo poder orientar nuestro movimiento en ángulos de 30º, al agacharnos sin una animación de por medio y al añadir otras cinemáticas adaptadas a la VR cuando tocamos algo, como cuando abrimos la tapa de la pota de la cocina.
Todas estas modificaciones y el auxilio de ayudas visuales para calcular distancias demuestra que Resident Evil 7 se lo está tomando en serio. Por lo menos jugando a la demo, el título no produce mareos, sí es verdad que al quitarse las gafas y después de una partida larga uno se queda con el habitual malestar en el estómago, pero sin llegar a marear. Dudo mucho que sea capaz de aguantar todo Resident Evil 7 jugando con Playstation VR porque asusta demasiado, incluso cuando no pasa nada. Quizás lo acabe dejando para una segunda partida o para disfrutar-sufrir de secciones concretas del juego, pero eso ya son filias y fobias particulares. En general, es un placer poder decir que se ha hecho un buen trabajo para la implementación de esta tecnología, ahora bien, tienes que tener los nervios suficientes para jugarlo con las gafas puestas. ¿Te atreverás?
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