Reimaginar el mando
El mando. Posiblemente la herramienta más inconstante del videojuego. Desde que las consolas son consolas, cada una ha venido con un controlador diferente a excepción de Sony, que se ha mantenido fiel a un mismo diseño en sus tres máquinas de sobremesa.
En el origen de los tiempos todo se reducía a una cruceta y un par de botones. Más tarde llegaron los gatillos, primero analógicos y más tarde digitales. Por el camino se unió un par de botones a la zona superior, los que ahora conocemos como bumpers y la configuración básica se ha estandarizado en torno a los ocho botones, cuatro controlados con un pulgar y los otros cuatro con los dedos índice y corazón de ambas manos. La frontera final la habían marcado los sticks analógicos, esos que nos han permitido movernos en 360º por los escenarios hasta que la llegada de Wii U ha añadido un nuevo elemento a la partida: la pantalla táctil.
Este resumen apresuradísimo muestra, en unas pocas líneas, el mogollón de cambios que ha sufrido el mando en treinta años. Y pese a que parece que nos acercamos a un estandar, marcado por los controladores de PS3, Xbox 360 y el Pro de Wii U, no termina de existir una convención al respecto.
En este terreno acaba de entrar eSfere. Os lo resumo en un par de líneas: es una consola basada en Android que ha comenzado un proceso de crowdfunding (sí, otra). Lo interesante de eSfere, y la idea que da pie a este texto, es su concepto del mando. La consola propone una tableta a la que se le pueden añadir diferentes elementos en función de los gustos del jugador: una cruceta, dos sticks analógicos, botones. Todo de manera totalmente personalizable. Lo podéis ver alrededor del minuto 2:50 del vídeo que os ponemos arriba (y mucho ojo con los filetes que se gasta Joaquín Soler, cofundador de eSfere).
La idea me parece fantástica por una sencilla razón: tengo la sensación de que hemos llegado a un extremo de especialización en esto del videojuego que un solo mando no sirve para proveer una buena experiencia de juego en todos los géneros. Por ejemplo, el mando Pro de Wii U me parece la mejor opción para un shooter mientras que la testaruda decisión de Sony de mantener los sticks analógicos en la parte inferior me parece un flaco favor a ese y a muchos otros géneros.
Personalmente soy un gran seguidor del mando de Xbox 360, que creo que es el mejor que se ha hecho hasta la fecha. Tanto por ergonomía como por posicionamiento de los botones y por sus gatillos digitales que permiten (y aquí Nintendo debería ponerse las pilas) jugar a títulos de conducción con un cierto control sobre el pedal del acelerador.
Tan solo le encuentro un pero al mando de Xbox (y al de PS3 y al Pro de Wii U): lo juntos que están los botones superiores (bumpers y gatillos) y que hacen complicado poder utilizar los dos a la vez. El gamepad de Wii U ya apunta hacia una solución, bajando los gatillos hacia una posición más natural. Haced la prueba con vuestras manos mientras sostenéis un mando imaginario: ¿no os quedan los indices justo por detrás de los pulgares? ¿No deberían estar ahí los gatillos?
Hablamos mucho de lo que vendrá en la próxima generación en términos de hardware pero se abrirá también un interesante debate en cuanto a los controladores. ¿Se sumarán todos a la moda de la pantalla táctil? Lo que me queda claro es que no creo que veamos una propuesta como la de eSfere, que deja la decisión en manos del jugador. Me parece la más sensata, ¿la veremos implementada algún día?
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