Refritos y remakes
Antes de empezar a leer, os aviso de que esto es un artículo escrito por una persona, no un colectivo o una compañía que te da los datos sobre un juego. Lo que quiere decir que es subjetivo, aunque trate de enfocar diversos puntos y explicar el motivo, surgido de algo objetivo, para que esta persona piense así. Nostálgicos, estáis avisados.
El tema en cuestión no es ofensivo, ni mucho menos. Simplemente pretendo cuestionar la necesidad, más allá de lo económico, de hacer remakes de videojuegos. Ya sea un juego de hace diez años o uno de hace cuatro, que en términos de gráficos, dinámicas de juego y otros tantos aspectos cuentan como cuatro años en otros lenguajes artísticos o de entretenimiento, como si de la vida de un perro se tratase. Así pues, en estos años-perro que conforman la historia de los videojuegos, se han ido sucediendo cientos, miles de títulos. Y unos cuántos han tenido su remake, como podéis comprobar en listados de la red.
Es importante distinguir entre reboot y remake/HD.
El reboot consiste en una regeneración, que en muchos casos es conceptual, de diseño y en el apartado artístico y técnico. El ejemplo perfecto es el nuevo Tomb Raider: partimos de cero, con una Lara joven que tiene tanto en personalidad como en acciones la esencia del juego original de 1996, pero con un lavado de cara (o más bien ensuciando mucho su cara, tratando de la nueva superviviente). En Eidos y Crystal Dynamics nos recuerdan que tiene un pasado, pero se arriesgan con un título diferente, renovado, rejuvenecido, con la misma mecánica pero animaciones, sonidos, herramientas y repercusiones diferentes.
Y ahora viene el motivo del párrafo inicial. Versiones HD y remakes. ¿Por qué existen?
HD y remake son conceptos que van de la mano, con sutiles diferencias: unos siameses que resucitan con el pelo más brillante y las mejillas sonrosadas, cuando antes eran como los gemelos de The Cave. Pongamos el ejemplo de Devil May Cry, con su colección completa en alta definición antes del reboot con el nuevo Dante (fácil de diferenciar). Jugarlo no significó una experiencia enriquecedora para mí, más bien al contrario: unos gráficos algo mejorados, con texturas nuevas y demás detalles como novedad no tienen que suponer un revival agradable y agradecido. Más bien me dio rabia haber jugado de nuevo algo que en su momento tenía un contexto, una razón de ser, un aura de verdadera oscuridad y unos combates de combos sorprendentes. Al igual que muchas películas, que al volver a verlas años después del estreno han envejecido mal, los videojuegos no tienen por qué ser experimentados de nuevo con la misma intensidad. Ojo, que hay remakes buenos. Claro que sí. También hay algunos inexistentes y muy deseados, como el Eternal Darkness y el Final Fantasy VII con el que arrancamos una carcajada al preguntar por él a los directores y productores de cada nuevo producto de Square Enix referente a la saga.
Entiendo y respeto a los nostálgicos y a aquellos que consideran los remakes como una buena opción para que los nuevos gamers puedan disfrutar de títulos legendarios. Pero al igual que hay juegos que envejecen muy bien, como Sam & Max, otros no tienen por qué salir del lugar donde están en nuestros días causando la misma impresión que en su momento, obteniendo signos de exclamación en cada casa, oficina o salón recreativo.
Jugar de nuevo títulos que merecen piropos otra vez es algo curioso, entretenido,…por supuesto. El Halo nos recuerda lo maravilloso que fue en su momento el juego original con el conseguido Anniversary, con gráficos y adaptaciones más que decentes. Grindar con Tony Hawk de nuevo es muy divertido, eso es innegable. Pero qué os entusiasma más: ¿un Metal Gear original, su remake en HD, o saber que habrá un nuevo título? Que amemos una saga y a sus carismáticos personajes es un buen motivo para desear cualquier lanzamiento relacionado. Pero no esperéis que acuda con tanto entusiasmo a probar el remake de Flashback que veréis confirmado y en acción ahora mismo…aunque no pueda negar que lo disfruté, siempre quedará en algo curioso. Imaginemos un remake de Another World, título bastante afín a Flashback que ya ha tenido varias versiones, siendo la última la edición de coleccionista o del 15º aniversario y con cambios ligeramente mejorados. Un remake con nuevos diseños, música a lo largo del juego o gráficos con halos y filtros, cuando se podría hacer un reboot que merezca la pena como puede ser Deus Ex: Human Revolution o el que nos tiene anhelantes, Thief. Si es ese tipo de remake, los gusanos que caían del techo del principio en Another World dejarán de ser masas de pixel negro, y al ganar definición, habrán perdido mi interés.
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