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Redescubrir GTA IV

Adios al radar inferior
Por Jaume Esteve Gutiérrez

Estamos todos cardíacos con tanta nueva pantalla de GTA V que te proponemos un reto: rejugar la cuarta entrega de la saga sin el radar de la esquina inferior. Te puede parecer una nimiez, pero te aseguramos que el juego es completamente nuevo. 

 

Piénsalo por un momento. Te han vendido que ese mapa en la esquina inferior de cualquier sandbox es imprescindible pero... ¿realmente lo es? Hemos cógido el ejemplo de GTA IV, como podría ser cualquier otro título con sobreexposición de información en pantalla para demostrarte que se puede vivir una experiencia mucho más plena jugando más a pelo.

 

En GTA IV el tema del radar afecta principalmente a dos puntos fundamentales de la forma de jugar de cualquier usuario medio: la conducción y los combates. En el tema de los desplazamientos, la idea es bien sencilla: con las flechas de turno o las líneas dibujadas en el mapa, nos volvemos jugadores más perezosos. Nos olvidamos de disfrutar de la ciudad porque, qué narices, ya tenemos una guía que nos dice por dónde tenemos que ir. No nos molestamos en aprendernos la geografía local porque el juego siempre nos va a indicar la mejor opción para llegar a cualquier punto. Qué gran equivocación.

 

Sin radar estamos más atentos a lo que sucede sobre la calzada. Para comenzar, vas a ver cómo se reduce el número de accidentes provocados por ir mirando la ruta en lugar de la carretera. Pero la cosa no acaba ahí, vale que Liberty City es grande pero no es una tarea titánica reconocer los principales puntos del mapa con la campaña tan larga que tiene el título. Además, muy a malas, te reservamos un bonus track: el GPS. Si lo activas, en los coches que lo tengan, tendrás información de primera mano para saber cómo llegar a tu destino. Muy a malas, siempre nos queda pausar el juego, ir al mapa, y memorizar la ruta a seguir.

 

Mapa de Grand Theft Auto 4

Memoriza el mapa. Te hará falta.

 

En lo relativo al combate, la premisa es la misma: eliminar información adicional que facilita el juego en lugar de convertirlo en un reto. Piensa detenidamente, ¿qué emoción tiene entrar en combate cuando sabes dónde están tus enemigos y en qué número se concentran? En ese aspecto, Rockstar elimina de un plumazo la tensión del momento y priva al jugador de la emoción de enfrentarse a un grupo rival sin saber dónde se esconde la última amenaza.

 

Ojo, la idea detrás de este texto se puede aplicar a otros títulos. El hecho es eliminar información excesiva que nos distrae del objetivo del título y que nos elimina, de un plumazo, parte del reto. En ocasiones, menos es más.


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