Recopilatorios buenos y malos
Que hoy en día tengamos revisiones de juegos hasta en la sopa no es del todo malo. Hay casos que huelen peor que otros -ediciones anuales, principalmente- y aunque muchos apuntan a una manera fácil de hacer dinero aprovechando lo que está hecho, los hay que tienen sentido más allá del descuento si saben llegar con un buen recopilatorio. Aprovechando que The Last Guardian ya asoma la cabeza, ICO & Shadow of the Colossus Classics HD es un ejemplo de lo que vengo a decir: hay recopilatorios que merecen mucho la pena.
No es el momento de hablar de la deriva cualitativa de la franquicia Assassin’s Creed, aunque teniendo en cuenta los paquetes que suele hacer Ubisoft, parece que hasta en las oficinas galas saben que hubo tiempos mejores. Tiremos de archivo. Hemos visto llegar Assassin’s Creed Anthology (todos los juegos hasta Assassin’s Creed III incluyendo DLC’s y el pase de temporada del último), una versión económica con Heritage Collection (los mismos juegos pero quitando expansiones a excepción de Assassin’s Creed II), la colección de los tres Chronicles en el pack Trilogy y hasta Ubisoft ha dado la primera entrega de Altaïr a aquellos que se hicieron con Revelations. Sin embargo, hasta 2016 no ha llegado la mejor colección.
Debido al hueco en el calendario anual, en la compañía francesa se han tenido que exprimir el cerebro para cumplir con la dosis que muchos necesitan. Supongo que Fassbender no puede con todo. El caso es que este día 17 llega Assassin’s Creed The Ezio Collection para PS4 y Xbox One, una edición que incluye los tres juegos del carismático maestro italiano con todas sus expansiones y algunas mejoras visuales. No son un espectáculo gráfico, pero se agradece el repaso a la paleta de colores, las texturas con más detalle y algún retoque en las sombras que dan como resultado unos rostros más naturales.
Quitando la multiplataformidad de Heritage (salió para PS3, Xbox One y PC) la próxima colección apunta a ser la más acertada de todas las que ha recibido la saga de asesinos. A Ubisoft le ha podido el precio, eso sí, ofreciéndola de salida por un valor recomendado que ronda los mismos que un triple A de 2016 (lo suyo hubiese sido emular a 2K, que con Bioshock: The Collection no se han subido a la parra), pero ya sabemos lo volátiles que son los precios en nuestro mundillo y que no será complicado encontrar rebajas oficiales en un par de meses.
Lo digo porque para todos aquellos que no han podido catar la franquicia Assassin’s Creed, la Ezio Collection es la mejor entrada que puedo concebir. Las aventuras en Acre de Altaïr cayeron en lo repetitivo a las pocas horas, demostrando que el primer juego era más la prueba de un concepto innovador que un nuevo juego en sí -hasta en Ubisoft lo han acabado admitiendo- y las entregas posteriores a Revelations han cogeado en distintos puntos ofreciendo un recorrido irregular y, en gran medida, que no ha hecho justicia a la etapa de los Auditore. Mención aparte merece Rogue, del que siempre es bueno recordar el análisis del bueno de Rafa.
Los tres juegos protagonizados por Ezio tienen la historia con más empaque, el protagonista más carismático, la mejor dualidad entre presente y pasado y la progresión más sólida. No son perfectas. Revelations sigue acusando el reaprovechamiento de un sistema que luego hubo que revisar -y que a día de hoy sigue sin justo heredero-, los tres patentaron el sistema de atalayas y no pusieron las cosas fáciles en cuanto a la rejugabilidad. Además, el tiempo pasa para todos y a día de hoy ya no son la revolución de entonces. Aun así, a pesar de los buenos momentos con Edward Kenway o Evie Frye (no puedo con Jacob, lo siento), estas tres entregas condensan el espíritu de una saga que hizo historia, aunque esté en horas bajas.
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