Qué pasa con los DLC y Nintendo

Aunque Nintendo saque DLCs actualmente, sigue siendo, quizá junto a Bethesda (a veces) y CD Projekt (siempre), una bastión para quienes venimos odiando este tipo de práctica por cula de EA, Activision, Ubisoft y demás. La compañía japonesa prometió hace dos años que jamás lanzaría juegos incompletos que habría que acabar pagando por DLCs. Y eso es cierto, pero quizá su política esté mutando poco a poco.

 

Tomemos por ejemplo el DLC que se ha lanzado hoy para Hyrule Warriors. Aunque no es el juego estrella de la compañía, se trata de un contenido que sí parece propio de esta gente que criticamos: unos cuantos trajes, unos cuantos objetos y poco más. Bam, 7 euros. No es la primera vez que hace algo así. Recordemos que Fire Emblem Awakening, aunque no hacía falta pagar un duro para disfrutarlo dos decenas de horas, tenía DLC a porrillo. 

 

Quiero creer que Nintendo simplemente está tentando el terreno y adaptándose a algo que, en el fondo, no parece ir con ella. No hay más que ver uno de los DLCs más importantes que va a lanzar entre este año y el que viene, el de Mario Kart: hay pistas, personaje, trajes y un montón de movidas nuevas. Y los cambios estéticos, esto es, cambiar de color a shy guy y Yoshi, ya se han lanzado a quienes han reservado los dos DLCs de Mario Kart 8, que recordemos, se lanzan varios meses después del juego, no acto seguido o por reservar el título en cuestión. 

 

Sigamos: ¿es Super Luigi Bros. U un DLC o es un juego nuevo vendido como expansión? Lo han vendido en edición física y añade prácticamente un nuevo juego con un personaje que se controla ligeramente diferente a Mario y que añade otro tipo de plataformeo en ciertos momentos. Con New Super Mario Bros. 2 más de lo mismo: contenido nuevo, con tiempo, con mimo. 

 

Lo más raro de todo este asunto es que luego llegan juegos geniales y abiertos al DLC, como Super Mario 3D World, y no te venden ni uno. Anda que no podrían haber hecho un par de mundos más o un par de personajes (Wario, Yoshi, yo que sé) y no lo habríamos pagado tan contentos. 

 

A dónde quiero llegar: a que Nintendo está siendo imprevisible con el DLC, y no sé si eso es bueno o malo. Donde creo que pueden venderme algo nuevo, no lo hacen. ¿Y si también me sorprenden al revés? ¿Y si les da por añadir algo a la campaña del próximo Zelda mediante DLCs? Es un mundo abierto, lo mismo hay una expansión. Creo que me dolería en el alma, pero bueno. 

 

Lo peor de todo es que veo a Epona y me entran ganas de comprar el DLC, pero no, no: mejor me controlo, no es para tanto.

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