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Proyecto Morpheus y el problema de la realidad virtual

Lanzamientos y anuncios por doquier
Por Víctor Junquera

Proyecto Morpheus. Es el nombre que tiene de momento el dispositivo de Realidad Virtual (RV) que reveló ayer Sony en la GDC. Por lo pronto me alegro que no lo hayan llamado “PS Vision” o algo por el estilo, pero centrémonos en este dato: ahora mismo tenemos Oculus Rift y SteamVR para llevar la realidad virtual al PC, Morpheus para PS4 y según los rumores Microsoft también tendrá su propio aparato para Xbox One. Ya sólo falta Nintendo y la fiesta estará al completo. Y hablando de Nintendo, esto me recuerda mucho a cuando se presentó el Wii Motion. De pronto Sony trajo el PS Move (que ya veis lo prolífico que ha sido) y Microsoft metió Kinect (que de momento no ha dado ningún uso convincente para los títulos hardcore).

 

¿Está volviendo a ocurrir lo mismo con la realidad virtual?

 

Creo que fue ayer cuando alguien me preguntó por Twitter si creía que la realidad virtual iba a suponer un cambio similar a la transición entre el 2D y el 3D, pero no creo que sea el caso. En realidad eso ya pudo ocurrir en 2006 cuando salió la Wii del mismo modo que pudo haber ocurrido hace dos años con el lanzamiento de Wii U. La realidad virtual tiene sus aplicaciones, pero no son mecánicas. Preguntaos si no ¿en qué mejora el 3D al cine? La película sigue siendo la misma: lo único que cambia es la inmersión.

 

De modo que esta es la situación: tenemos tres dispositivos, quizá cuatro, destinados a explotar un mercado de nicho dentro de cada una de las plataformas.

 

Sí, he hablado bien de Oculus Rift porque le veo un uso a la realidad virtual. Pero no todos los títulos la necesitan. Pensemos en Loading Human, uno de los juegos más interesantes que he visto para el dispositivo: si se hiciera sin el Oculus perdería parte de la gracia, pero no sería un cambio determinante. Los juegos que de momento dependen de la realidad virtual son experimentos breves, como Disunion Guillotine Simulator, o demos técnicas para ver mujeres desnudas. Y bueno, juegos porno, vale.

 

¿Pero cuántos títulos se verían realmente beneficiados de la realidad virtual?

 

 

Se supone que el objetivo de la realidad virtual es en introducirnos en otro mundo, a lo cual sólo serían aptos los títulos en primera persona, con lo que estás cortando una enorme parte de títulos potenciales. Dicho esto ¿cuántos juegos se desarrollarían con la tecnología compatible con esos dispositivos? Sony quizá presione más a sus estudios first party para que fuercen la integración de Morpheus como ya ocurrió con Killzone 3 y el PS Move ¿pero y el resto?

 

Víctor Junquera expresó mejor que yo su preocupación: vamos a tener estos dispositivos que, admitámoslo, ocuparán su buena porción de espacio y no usaremos tanto, rondando por nuestras casas. Tendremos que gastarnos tres o cuatro veces más dinero para poder jugar a todos los títulos de todas las plataformas, y tarde o temprano la moda pasará y estarán ahí, recordándonos que una vez ocurrió.

 

Y diréis, “pero si con Move y Kinect nadie pensaba en estos términos”. Bueno, eso es porque cada uno se inventaba sus propias maquinitas con su propia estructura y su propio esquema de control. Aquí lo único que queremos es realidad virtual. Corregidme si me equivoco (y lo digo en serio), pero eso no requiere un aparato dedicado para cada plataforma ¿cierto?

 

Mi problema es que ahora estoy viendo hasta qué punto la cagó Oculus al no querer apoyar a las consolas porque ahora vamos a tener una vez más otra barrera monetaria para acceder a un nicho de títulos de cada sistema. Me daría igual si Sony simplemente sacase un dispositivo de realidad virtual, pero es un dispositivo exclusivo de PS4 del mismo modo que SteamVR lo será para el PC.

 

Los ingleses tienen una palabra, “gimmick”, que se puede traducir como “truco” en un sentido publicitario. Wii estaba llena de “gimmicks”: con todo lo buenos que pudieran ser, Super Mario Galaxy o The Legend of Zelda: Twilight Princess respondían y podían jugarse perfectamente sin el Wii Motion. El mando realzaba la experiencia, pero no aportaba tanto. Ahora tenemos algo que ni siquiera contribuirá tanto a las mecánicas pegándose por nuestra atención sólo para que estemos más cerca de lo que ocurre.

 

No me malinterpretéis, sigo queriendo ver qué será capaz de dar la realidad virtual. Es sólo que estas peleas de hardware tienen toda la pinta de encaminarse a arruinar algo que podía ser más puro. Ya no será simplemente desarrollar para la RV. Será crear para vender productos de una consola.


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