Por qué la violencia divierte en los videojuegos

¿Los videojuegos son violentos? Pues mire, sí, la violencia es uno de los ingredientes más utilizados a lo largo de la historia del videojuego, a pesar de que hay excepciones. ¿La violencia es mala? Pues no vamos a entrar en un debate tan manido puesto que el lector es lo suficientemente inteligente como para tener una opinión formada al respecto. ¿Los videojuegos hacen apología de la violencia? Depende del producto, en algún título es utilizada para comunicar un mensaje pacifista, otros justifican su uso en mayor o menor grado y muchos ni se plantean el tratamiento de la violencia que hacen, así que podríamos decir que sí, que muchos videojuegos hacen apología de la violencia. ¿Debemos condenar por tanto a los videojuegos por ser explícitamente violentos?

El ser humano se impuso como el mayor depredador del planeta con el único fin de prevalecer. La principal herramienta utilizada para controlar el entorno durante miles de años siempre ha sido la violencia, dirigida hacia el hábitat que nos rodea y hacia otros seres humanos. Es una táctica innata de supervivencia que sigue presente en nuestra memoria genética y por tanto aparece plasmada en múltiples productos de consumo diario.

El entretenimiento basado en la violencia ha existido a lo largo de toda la historia de la humanidad, es una afirmación que puede resultar macabra pero es real. En tiempos de paz, los romanos celebraban luchas entre gladiadores por varias razones, entre ellas para mantener activado el impulso agresivo del que se servían en época de guerra y para dar rienda suelta a toda la agresividad que los ciudadanos generaban dadas las condiciones de vida. En la actualidad hay personas que consumen deportes basados en la violencia, como el boxeo, y el tema aparece reflejado, en ocasiones con el único fin de entretener, en todas las artes como la literatura o el cine (un saludo a Tarantino desde aquí). Así que podríamos decir que los videojuegos son el último eslabón de esta cadena de entretenimiento basado en la violencia.

¿Entonces por qué en los videojuegos el tema de la violencia es tan difícil de tratar? Porque en todas las demás manifestaciones el consumidor de violencia es un espectador pero en los videojuegos la violencia es ejercida directamente por el jugador. De ahí que sea un tema peliagudo, porque muchos jugadores jamás se verán influenciados por la violencia virtual y otros sí, y ahí también se esconde el por qué debemos utilizar los videojuegos con responsabilidad apoyándonos en herramientas como el PEGI.

El hecho de que el medio todavía no haya evolucionado lo suficiente como para tratar la violencia desde un ángulo más maduro no significa que no lo intente ni que debamos cortarle las alas tan pronto, existen juegos con un tratamiento coherente de la agresividad que nos empujan hacia un mensaje pacifista, como en Metal Gear, incluso títulos en los que podemos evitar la violencia como en Skyrim, a pesar de que esa no sea la intención del producto, y hay muchos videojuegos que reniegan de la violencia y sin embargo presentan cotas muy altas de calidad. No podemos condenar todo un medio únicamente por reflejar la tendencia innata del ser humano a la violencia, al igual que como seres racionales tenemos el deber de meditar sobre la inclusión de la violencia en los productos de ocio y hacer un uso responsable de estos.