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Por qué Destiny va a ser un bombazo

O robarla
Por Kysucuac

Quinientos millones de dólares. ¿Queda alguien en este planeta que no se haya enterado? La noticia más gorda de la semana ha sido, sin duda, el presupuesto que Activisión ha planteado para Destiny, el nuevo título de Bungie, que promete no sólo redefinir, sino incluso crear un nuevo género, el de los Shared World Shooter. Ha habido informaciones para todos los gustos, previsiones fatalistas, informes catastrofistas y prediccciones cargadas de optimismo sobre lo que podría llegar a ser. Una pasta, ¿que no? La peña se ha llevado las manos a la cabeza y hasta ha salido en los informativos de la tele. Y sin embargo...

 

Quinientos millones no es tanto dinero.

Vale, vale, no me miréis así, digo que quinientos millones no es tanto dinero si se miran las cosas con un poquito de calma. Pero vayamos por partes: Uno de los datos que más se ha repetido en los medios ha sido el de que Destiny doblará el presupuesto del hasta la fecha juego más caro de la historia: Grand Theft Auto V con la friolera de... Bueno, las cifras bailan bastante según la fuente a la que acudáis, así que lo dejaremos en un cuarto de billón a la americana -250 kilos, vaya-. GTAV es la segunda entrega de la saga en la séptima generación sin contar los capítulos de Liberty City y su experiencia de añade a la labor directa con Red Dead Redemption y la indirecta de LA Noire. Rockstar invirtió 250 millones en un título programado para unas plataformas que controla de forma magistral y para las que lleva trabajando casi desde principios de milenio -recordad que estos tíos trabajan con cuatro años de antelación-. Y eso es un grado.

 

¿La cartera de Bobby Kotick tras la conferencia?

 

A principios de año, Masaru Ijuin, manager senior de Capcom, ponía el grito en el cielo protestando por los inmensos costes de desarrollo que estaban suponiendo los nuevos títulos para la actual nueva generación. 'De ocho a diez veces más', según sus propias palabras, y eso hizo que muchos se plantearan un futuro sin produccciones 'AAA' -espabilaos hay en todos lados- y Capcom se liara la manta a la cabeza con un nuevo motor gráfio next gen que optimizara el gasto.

 

Por otro lado, Bobby Kotick, director ejeutivo de Activision, ya ha dejado claro los planes a largo plazo de Destiny, datos obviados por muchas publicaciones y que dejan claro que Destiny pretende convertirse en una saga de varios capítulos con sus consecuentes ampliaciones, DLCs, contenidos y productos licenciados -a.k.a. novelas, cómics, capítulos de miniseries, películas y todo lo que se pueda 'rascar'-. Ayer, Dayo publicaba las cifras económicas de EA, Nintendo y Activision, y no dejaba de llamar la atención que mientras EA ha recaudado 91 millones con los videojuegos en formato clásico, los contenidos adicionales les ha supuesto un beneficio de 212 millones. Por su parte, Activisión ha aumentado un 34% las ganancias por descargas digitales este trimestre respecto del año pasado.

 

Pinta bien. Soberanamente bien.
 

 

Resumiendo, tenemos quinientos millones de presupuesto para un juego que no es un juego, sino tres, de los que no hay que olvidar sus correspondientes DLCs y que incluirán tres grandes expansiones a salir en los próximos años; un motor next gen que sin duda se aprovechará para otros productos de la compañía -Call of Duty, ejem, ejem-, y una campaña publicitaria cuya piedra de toque ha sido esta noticia de ser el 'juego' más caro de la historia y que vendrá acompañada de productos licenciados tipo novelas, cómics, etc... ¿De verdad nos sigue pareciendo tanto dinero?

 

Y no olvidemos que hablemos de Bungie, hermanos

O lo que es lo mismo, de los tipos que revolucionaron el género del Shooter en el año 2001 con Halo, una space opera que trajo tantos elementos y tan variados que, en su momento, supuso un punto de inflexión entre el cómo se hacían las cosas y cómo deberían ser hechas. A día de hoy puede parecer una tontería, pero pensemos un poco en lo que sabemos de Destiny hasta el momento, un juego online que romperá con el concepto MMO clásico para ofrecernos un Shared World Shooter, palabros de Bungie tras los que se encuentra una definición más que jugosa: Un Sistema Solar abierto sin presencia masiva de jugadores en el que podremos explorar a nuestras anchas y colaborar, o no, con el resto de jugadores.    

 

No, no están buscando a Luke Skywalker, pero da el pego.

 

Si unimos a ese concepto, que a mí me suena a gloria, la cantidad de vehículos, armas, escenarios, posibilidades de personalización y el gameplay que pudimos ver hace poco, el resultado es un Borderland con tintes de Fallout y de exploración espacial con muchos, pero muchos elementos diferentes. Batallas espaciales, combate con vehículos made in Bungie, multitud de armas, exploración y mejoras roleras, y todo esto en compañía de nuestros amigos... O no.

 

¿No se os hace la boca agua? Es posible que me equivoque, pero estoy seguro de que estos mamoncetes van a volver a lograrlo. Puede que no el primer año, ni el segundo, y quizá tampoco el tercero -cosa que dudo-, pero cuando las cosas se piensan a años vistas no es tan difícil rentabilizarlas con el paso del tiempo. Ya digo, puede que me equivoque, pero algo me dice que Destiny va a ser uno de esos juegos que todos deseamos probar, un 'yo estuve allí', dado que tiene todas las piezas para funcionar: Más de once millones de jugadores Next Gen que piden emociones nuevas, un catálogo escaso que nos ha dejado con ganas de más, una calidad de producto que ya pinta casi demasiado bien en vídeo y, sobre todo, la posibilidad de adaptarse al mercado. ¿Que no funciona este Shared World Shooter? Pues no hay problema, tenemos un escenario brutal en el que crear un modo campaña para un jugador y un MMO de los de toda la vida para la segunda entrega. ¿Que funciona? Pues todos a celebrarlo. Ya sólo será cuestión de tiempo que aparezca la noticia de que Tim Burton la lleva al cine con Johnny Depp en el papel protagonista. 

 

Un poquito del gameplay en su parte más Shooter.

 

Aunque tal vez me quivoque, claro. 

 

¡Nos leemos!


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