PlayStation 4, de la tienda a la primera partida

Le ha llegado el momento a PlayStation 4 y a nosotros nos ha tocado acercarnos para comprarla. Y ha sido curioso porque el lanzamiento de la consola de Sony ha sido algo más descafeinado en cuanto a contenido que el de Xbox One. La oferta presentada en forma de packs no es tan variada como la de su competidor. Teníamos Killzone Shadow Fall, Knack y pronto podremos hacernos con la configuración que trae dos mandos y la cámara. Por supuesto, podemos hacernos con una PlayStation 4 simplemente y coger un juego del catálogo de lanzamiento. Una opción algo más cara pero, para estrenarnos en una nueva generación lo mejor es elegir un juego que nos atraiga realmente.

 

Así llegamos a casa con nuestra nueva consola y nos pusimos a instalarla. Lo primero que observamos al iniciarla es que, al igual que Xbox One, debía actualizarse pero el proceso fue increíblemente breve. Nos referimos al proceso de instalación, que es el que realmente no depende de factores externos, como nuestro ancho de banda. La configuración de PlayStation 4 no lleva más de unos minutos, encender seguir unos sencillos pasos y elegir entre importar nuestro perfil de PSN o crear uno nuevo. Fue algo más rápido al de Xbox One y, del resto de instalaciones en segundo plano, -como la que adapta la resolución de Assassin´s Creed- casi ni nos enteramos.

 

Así que enseguida pudimos ponernos a trastear con los menús y ver qué novedades trae realmente esta nueva generación de Sony. Y el caso es que la interfaz no difiere tanto de la que llevamos viendo estos siete años atrás. La verdadera diferencia es que ahora las aplicaciones se nos dividen en dos líneas. En la primera de ellas encontramos todo lo referente a nuestro perfil y en la segunda se hallan aquellos accesos al contenido multimedia y de juegos. Es curioso porque entre ambas consolas, tenemos una interfaz más vistosa con One aunque poco amigable. Por el contrario, en PS4, nos topamos con un entorno más minimalista y conservador que, de un vistazo, nos muestra dónde queremos ir. Quizá esto nos demuestre que el paso de encender la consola a vernos jugando debe ser lo más intuitivo y rápido posible. Eso es lo que más podríamos destacar de PlayStation 4, todo es rápido. Si queremos configurar algo en concreto, sabemos dónde ir.

 

 

Hay un detalle interesante para el que tenga también PlayStation Vita. Ya que puede conectarla en unos simples pasos y utilizarla como segundo mando para jugar un partido de FIFA 14 con un amigo. Pero eso quizá no sea excusa para comprarnos una consola de Sony. Lo que de verdad da una clara imagen de la integración que hace la compañía con todos sus dispositivos, es la partida en streaming. Es algo que hasta ahora solo nos ofrecía Nintendo con Wii U y que usábamos para jugar desde la cama -o incluso en el baño. Ahora podemos coger nuestro Need for Speed Rivals o el Assassin´s Creed IV y transferirlo a nuestra portátil. Y el invento funciona perfectamente. ¿Y Microsoft? No es un requisito fundamental pero sin duda todas las compañías han mostrado un gran interés por aportar a sus consolas una segunda pantalla interactiva.

 

Pero también hemos de reconocer aquello en lo que no han estado tan acertados. Por un lado está la escasa oferta de juegos exclusivos que tengan el peso suficiente como para decidirnos por PS4. En otro orden, nos damos de bruces con el tropezón de Sony con su cobertura de servicios. Muchos de vosotros, que habéis comprado esta consola, estaréis intentando probar alguna que otra demo de la Store. Pues sí, ¿cómo está ocurriendo esto? Estamos comenzando a acostumbrarnos a que los primeros días que estrenamos un juego o una consola, los servidores se caigan y suframos problemas de acceso a las aplicaciones. No es cuestión de criticar cada pequeño error pero, no son los primeros a los que les ocurre e, igual que hemos dicho con otros, las previsiones de venta deberían garantizar el correcto funcionamiento de la plataforma.

 

Aún así, PlayStation 4 tiene mucho que ofrecer. Es rápida en accesos e instalaciones, es sumamente silenciosa y nos permite un modo de juego extra gracias a la integración con PlayStation Vita con el que podemos independizarnos del televisor o incluso sustituir a un segundo mando. Aún así, con las primeras partidas, nos damos cuenta de que el mando ha ganado bastante. Se siente más cómodo en las manos y los cambios de materiales en algunas zonas hacen que lo sintamos más sujeto. No obstante tiene una ardua tarea para luchar contra la ergonomía del de Xbox One. Sólo queda que Sony comience a llenar el catálogo con títulos que den peso a su plataforma de nueva generación.

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