Minijuegos en Skyrim o cómo encerrarte en un juego para siempre
Skyrim siempre ha sido de mis juegos favoritos. Fue el encargado de que en el verano de 2012 (sí, yo lo conseguí con retraso) no jugará a nada más y no me preocupara ni de coger el teléfono. Y quien dice el verano de 2012 dice septiembre, octubre, noviembre... En resumen, que jugué a ese maldito juego hasta que me sangraron los dedos y mi personaje se convirtió en lo puto mejor de todo Tamriel. Y lo peor es que, después de eso, repetí.
Sí, creo que la quinta entrega de The Elder Scrolls nos ha regalado a todos muchas horas, y lo sigue haciendo gracias a las expansiones y a los mods. Ah, benditos mods. Desde la flechipolla rubiusniana hasta los extras de magia, los mods nos han hecho disfrutar de un juego que parecía hasta nuevo, aunque tenga ya cuatro años de vida. La verdad es que teniendo Skyrim, yo ni me preocupo por el online (y eso que mi hermano se ha ofrecido varias veces a regalarme su cuenta).
Pero, dentro de la infinidad de mods, oficiales o no, que tiene el juego de Bethesda, nos faltaba algo. Algo que animara más el cotarro. Sí, sí, mas todavía. Yo no sabía qué era hasta que lo han inventado, como todo en esta vida. Y se trata de un juego de cartas. No, no hablo del juego de cartas de The Elder Scrolls. Es un juego de dados y cartas DENTRO del propio juego de Skyrim. Vamos, lo que viene a ser Final Fantasy + juego de cartas. Se entiende, ¿no?
'Tavern Games' reúne un total de 5 minijuegos que pueden disfrutarse en las tabernas de todo el territorio de Skyrim. A no ser que las haya arrasado un dragón. Esos minijuegos son (y los dejo tal cual, sin traducción): Prophet's Dice (es que los Dados del Profeta puede sonar raro), Dice Jack, Battle of Heroes, Daedra Challenge y la Lotería (bueno, sí, éste tenía un nombre normalillo). Cada minijuego tiene su propio estilo, pero cuentan todos ellos con una característica común: Son capaces de engancharte a Skyrim más todavía de lo que ya estás. ¿No os recuerda un poco a Final Fantasy VIII? Porque mira que ha habido minijuegos, pero como el de cartas de Squall, ninguno. ¿Qué le vamos a hacer? Los minijuegos ingame forman parte de nuestra vida, no podemos eliminarlos así como así. ¿Que no consigues matar a un dragón y no sabes ya qué hacer? Pues mira, te pones a jugar a los dados, te abstraes un poco, y ya pensarás luego. Si es que, ya lo dice Blizzard con Hearthstone, los juegos de taberna son lo más.
Mi favorito, en el caso que nos ocupa, es el Daedra Challenge, o Desafío Daedra. Es sencillo, pero entretenido. Un simple juego de mesa con dados, al estilo de la Oca, pero un poco más chungo. El resto, bueno, juegos de azar que te distraen un par de minutos o un par de horas, eso ya depende de ti. Lo cierto es que este tipo de mods le vuelven a dar vidilla al juego y transmiten cierta sensación de tranquilidad. Te dices a ti mismo “Vaya, me dejé una pasta en este juego, pero la estoy aprovechando de lo lindo”. Así que nos toca darle las gracias a todos aquellos héroes de Tamriel que dedican su vida a los mods. ¡Gracias, y seguid así, malditos frikis!
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