Microsoft mira al futuro del control del videojuego

Parece que en un principio el proyecto del nuevo mando de Microsoft era mucho más ambicioso. Es cierto que podemos mirar ahora este accesorio y ver sus nuevos Sticks y sus gatillos vibratorios, su nueva forma y su... su... Bueno, de eso va el asunto. Desarrollaron lo que ha sido un buen mando durante toda esta generación y no hay tantos cambios perceptibles a simple vista. Aún así unos datos recientemente revelados, podrían poner al descubierto un plan de la compañía para revolucionar la experiencia de juego a través de un nuevo control.

 

Durante unas declaraciones de varios empleados de Microsoft acerca del nuevo mando, muchos coincidieron en el término "el mejor de su clase". En el fondo tienen claro el éxito que su periférico ha tenido entre los usuarios. Peceros y consoleros -vale, ya se que muchos podéis amar el mando de Sony- lo han elegido por su ergonomía o la colocación de sus sticks. Y a los trabajadores de la compañía no les cabe ninguna duda. Esto podría haber hecho que el ego hiciera relajarse a estos dejando a un lado la autosuperación y la búsqueda de nuevas formas de juego.

 

Dejando Kinect a un lado, este dispositivo clásico de control, necesita una revolución. Y eso es lo que Microsoft se planteó, transmitir algo diferente, algo nuevo con un nuevo mando. Hasta tomaron como posibilidad que el mando desprendiera olores. Oye, ¿y si estos periféricos evolucionaran no tanto en jugabilidad como en transmitir sensaciones en sí mismos. Imaginemos por un momento que todos estos nuevos hayazgos que van llegando a nuestros oídos se uniesen para dar un salto a en nuestra percepción del juego. Cojamos Oculus Rift, un mando con olores y un buen sistema de sonido. Pasear por las tierras de Skyrim y poder oler su flora o sentir el vértigo de saltar desde una Atalaya en Assassin´s Creed sería el siguiente paso en el realismo de los videojuegos, más allá de la mejora gráfica.

 

 

Lástima que Microsoft haya descartado un movimiento así para esta generación que empieza, pero las declaraciones aseguraban que el trabajo no había terminado. Al final, volviendo a Kinect, si este sistema llegase a funcionar completamente ni siquiera necesitaríamos mando. Perder el sentido de la realidad y sumergirnos completamente en la aventura. Pero de momento esto son proyectos de futuro de los que iremos investigando su progreso. Por ahora podríamos recrearnos en las pequeñás diferencias que vemos en los mandos de cada compañía.

 

Sony su panel táctil delantero, Wii U y ese Wii U Gamepad, que cambia completamente con respecto a su predecesora. Y Xbox One que nos presenta su nuevo mando con unos sticks más pequeños y un recorrido más sensible. Puede que durante esta generación se revolucione el universo del control con un Steam Controller que abra una nueva tendencia a seguir o un Oculus que haga innecesario el uso de una televisión para reproducir el juego. Por ahora habrá que contentarse con saber que continúan los proyectos para envolvernos en experiencias nuevas.

<< Anterior Siguiente >>