Mario Kart lucha por mantenerse en el podio

No tenemos ninguna duda de que Mario Kart es una franquicia que se ha ganado sobremanera un lugar en el trono de los Wacky Races. Recientemente hemos recibido la visita de potentes títulos del género, como son F1 Race Stars o Sonic and All-Stars Racing Transformed. Son dos juegos que han demostrado originalidad y las características necesarias para hacer temblar a la franquicia automovilística del fontanero.

Por supuesto hemos visto cómo Nintendo continúa lanzando sus títulos correspondientes y con Wii U no iba a ser menos. Cuando vimos el anuncio de  en el Nintendo Direct, muchos pensamos “Nos gusta, pero será más de lo mismo”. Y hay que reconocer que esta entrega sorprende. Lo primero que nos conquista es su aspecto visual. El primer Mario Kart en HD y no solo eso sino que lo tenemos a 60 fps. La tendencia de la compañía por mantener esa tasa de refresco con el máximo nivel de detalle. No hay más que fijarse en los contornos de los personajes, como Yoshi, o asomarse a examinar la textura de la piel de Browser. No se puede negar el salto que la saga ha dado con su aterrizaje en Wii U. 

En la demo pudimos probar cuatro circuitos en la modalidad de 50 cc. Aunque es la menos frenética de las posibilidades, daba la oportunidad de prestar atención a los detalles del entorno. Cierto que no resultaba demasiado difícil acabar primero las carreras pero posiblemente, cuando el juego llegue a nuestras Wii U, será todo un reto. De los cuatro niveles en los que competimos, el que mejor muestra la potencia del juego es el de La Casa Encantada. Es realmente una paranoia llena de caminos alternativos, obstáculos, fantasmas que aparecen y desaparecen y cambios entre tierra, agua y aire. Hay diversos aspectos durante la carrera que nos hipnotizan. No solo es el detallado del escenario, sino que nos zarandea constantemente con cambios en el recorrido, tenemos que improvisar, alguien nos golpea y debemos coger un atajo para recuperar la posición.

El punto fuerte de Mario Kart es el multijugador y en esta versión podremos utilizar tanto el Wiimote como el GamePad. En cierto sentido este segundo mando resulta más cómodo  y nos permitirá cambiar entre el control analógico y el uso del giroscopio. Y, si realmente queremos sacarle todo el jugo, utilizaremos el modo online para organizar carreras del máximo número de jugadores.

Quizá lo que nos hubiera gustado ver es algún arma nueva, o correr en una competición a mayor velocidad pero, correr con otros once contrincantes con escenarios originales y tan visualmente impactantes, nos alejan de la idea de encontrarnos ante una repetición más. Las diferencias con sus predecesores saltan a la vista nada más ponernos al volante. Ciertamente en el mundo de estas carreras locas han entrado varias IPs capaces de ponérselo difícil al anterior Mario Kart pero, ¿serán capaces las secuelas de Sonic y F1 de destronar al fontanero y sus compañeros del podio de la conducción?