Mal funcionamiento por la impaciencia del primer día

Qué dramáticos se ponen los Pokéfans que no pueden conseguir a su Celebi para Pokémon X/Y gracias al Pokébank porque el lanzamiento de la aplicación en Japón ha causado un colapso en toda la Nintendo Network, y con ello, ni podemos transferir Pokémon de una edición a otra ni realizar Intercambios Prodigiosos, pero tampoco podemos jugar online con nuestros amigos a Monster Hunter 3 Ultimate, ni echar unas carreras a Mario Kart 7 o visitar pueblos ajenos en Animal Crossing: New Leaf. Esto es lo que causa la impaciencia del primer día.

No es como que Steam ofrezca gratis Left 4 Dead 2 sólo durante unas horas y la red se sature por la evidente prisa. El Banco Pokémon ofrece su primer mes de prueba gratuito y no es una aplicación que requiera ser descargada el día 1 para ser aprovechada al máximo o que haya una limitación temporal que realmente te obligue a ser el primero en descargarla. Hay tiempo más que de sobra, como tiempo hay para jugar a cualquier lanzamiento, por muy esperado que sea.

Esa impaciencia del primer día es lo que ha llevado a muchos juegos online a la ruina durante los primeros días, y a sus impacientes jugadores a la desesperación. Ocurrió con Diablo III, ocurrió con SimCity, ocurrió con Final Fantasy XIV: A Realm Reborn, ocurrió con Grand Theft Auto Online, y volverá a ocurrir una y otra vez si los jugadores somos tan impacientes.

Para muchos jugadores la solución es muy simple. Es muy fácil decir: «¡¡¡Que pongan más servidores!!!» o ser un el típico lumbreras que siempre dice: «¿Es que no imaginaban que iba a ocurrir esto?», pero no es tan sencillo, teniendo en cuenta tanto el coste de los servidores como la facilidad con que los jugadores abandonan sus hábitos de un día para otro.

¿La solución más fácil? Esperar. Que sean los grandes impacientes los que se peleen con los mensajes de error y que quien quiera disfrutar de la experiencia sea lo suficientemente paciente como para no dejarse llevar por la emoción del primer día, una emoción perfectamente comprensible pero que suele traer más decepciones que alegrías.

Es un motivo diferente pero una aproximación similar a la de comprar consolas y juegos el primer día. Los más impacientes son quienes pagan el pato por el producto a medio hacer, con varios parches aún por aplicar y que serán quienes esperen sólo unas semanas quienes puedan disfrutar al máximo, aunque no haya sido desde el primer día. Paciencia, una virtud muy necesaria en este mundillo.