Luces y sombras en Crytek
4 de julio, Día de la Independencia ¿qué mejor forma de celebrarlo que poniendo en práctica tu derecho de huelga? Según una fuente anónima de Kotaku, más de 100 miembros de Crytek UK se han negado a trabajar y han presentado formalmente cartas de reclamación. Si habéis estado prestando atención a los medios estas últimas semanas, no debería ser tan sorprendente ya que Crytek ha sido el foco de una serie de noticias donde palabras como “impago” o “bancarrota” han aparecido más de lo que cabría desear ¿Qué está pasando ahí?
Primero, lo más básico: Crytek UK es sólo una de las muchas divisiones del estudio cofundado por Cevat, Faruk y Avni Yerli y en estos momentos se está ocupando del desarrollo de Homefront: The Revolution. Pero a pesar de que el estudio alemán sea reconocido por producir algunos de los títulos más sorprendentes a nivel técnico y empujar con fuerza el potencial gráfico con sus motores propios, sus trabajadores aseguran pasar meses sin cobrar. Así lo atestiguan Jason Schreier (Kotaku) y Wesley Yin-Poole (Eurogamer). Al segundo le han llegado a decir que en ocasiones se cobran 600 o 700 libras al mes debido a los problemas financieros, lo cual no llega ni a la mitad del sueldo habitual. La semana pasada el medio alemán GameStar dijo que el estudio estaba pasando por un mal momento financiero y que estaba rozando la bancarrota. Según la página, varios estudios estaban oteando a los trabajadores de Crytek para contratarlos, causando una fuga de cerebros. “Los cuervos ya están dando vueltas”, dijo un trabajador anónimo para referirse a la situación de precariedad económica que se atraviesa en ese momento.
¿Y cómo puede estar pasando por problemas si produce juegos tan ambiciosos a nivel técnico? La respuesta es otra pregunta: ¿Habéis visto las ventas? VGChartz estima que la saga Crysis no ha llegado a vender ni 6 millones de copias físicas mientras que Ryse: Son of Rome apenas roza el millón. Además de esto, varias fuentes anónimas aseguran que la hipotética secuela del título de Xbox One ha sido cancelada debido a discusiones con Microsoft por quién conserva los derechos de autor. Crytek es una compañía independiente, lo cual quiere decir que no responde a nadie pero que al mismo tiempo depende de los contratos que pueda firmar. Microsoft estaba pagando al estudio por Ryse y, ahora que se han separado, ha perdido esa jugosa fuente de ingresos. Por supuesto, siendo una compañía tan grande y con tantas filiales tiene varios proyectos entre manos, pero su éxito se antoja cuestionable.
A pesar de que desde hace unos meses el CryEngine 3 está disponible por una cuota mensual, no hay cifras oficiales de cuánta gente está suscrita a ese servicio y en lo que respecta a Warface, su otro gran proyecto, la situación no parece ser ideal. Según otra fuente anónima, el shooter freemium sólo está funcionando en Rusia, pero aún así tiene que mantener sus servidores en todo el mundo. Además de esto sus otros dos títulos en desarrollo, Hunt: Horrors of the Guilded Age y Arena of Fate, serán free-to-play, una decisión que parece haber incomodado a muchos miembros. “En lugar de centrarnos en las virtudes de la compañía, que serían el motor y la innovación de títulos de PC, simplemente saltamos a todo lo que parecía el próximo bombazo de la industria”, dice un trabajador anónimo. “Salvo que cada vez que lo hacemos es demasiado tarde y estamos tratando de alcanzar a nuestros competidores. No hay una sensación de identidad en este punto y creo que eso frustra a los empleados y fans”.
Pero aún así aseguran que Crytek no repara en gastos: hay vuelos habituales entre estudios que se realizan en primera clase, se invierte en tener buenas infraestructuras y un edificio con mobiliario de alta categoría y demás. Pero sus trabajadores mientras tanto pasan hambre. Algunos aseguran incluso que los altos cargos de la compañía mantienen aún sus sueldos elevados y van a trabajar en coches de alta gama, lo cual les supone al resto del equipo un golpe muy bajo y un fuerte contraste. Y no nos olvidemos también de ese infame tuit del pasado octubre: “Para cuando #Ryse salga en #Xbox One, habremos servido al equipo de crunching más de 11.500 cenas a lo largo del desarrollo. #RyseFacts”.
Kotaku lleva cubriendo la situación de Crytek un tiempo y hay un tema universal: el ambiente es malo. La gente no trabaja con ánimos, se habla por los pasillos de buscar otro trabajo y más de 30 empleados han abandonado Crytek UK desde que se iniciara el desarrollo de Homefront: The Revolution en 2011, algunos de ellos con cargos importantes. Como es de esperar, los comunicados oficiales niega estas noticias: “A pesar de lo que algunos medios estén informados, principalmente basándose en un artículo reciente publicado por GameStar, la información en esos reportes y en el artículo de GameStar son rumores que Crytek niega”, dice hablando sobre la supuesta bancarrota a la que se enfrenta el estudio. No digo que sea de esperar porque sea mentira (aunque me gusta pensar que los trabajadores anónimos no son unos quejicas exagerados) sino porque lo último que le convendría a Crytek sería admitir que se, hablando en plata, son pobres como ratas.
La esperanza para muchos sería que Crytek dejase de ser independiente. Según informa Kotaku, la situación ideal llevaría a que Deep Silver comprase el estudio para así financiar el desarrollo de Homefront. El capital que aportase como publisher podría ayudar a pagar los sueldos pendientes y así devolvería a los trabajadores a sus oficinas. Desde luego parecen mostrar seguridad en ello, tal y como indica una fuente anónima: “Han invertido mucho en Homefront y quieren proteger su inversión”. De momento ni Deep Silver ni Crytek han realizado comentarios oficiales al respecto, pero parece ser que, si la situación sigue igual, podríamos ver el final de otro estudio AAA. Hace poco dijimos adiós a Airtight Games por ofrecer juegos con buenas ideas y mala ejecución ¿escribiremos dentro de poco una elegía a Crytek, aquél estudio que hacía juegos con gráficos espectaculares pero resultados mediocres?
<< Anterior Siguiente >>