¿Los videojuegos veteranos han aprendido a evolucionar?
Los veteranos han vuelto en esta generación. Bueno, para ser sinceros algunos ni siquiera se habían ido, pero con el remake de Tomb Raider en la anterior generación y esa Lara más humana, más pupas y más rabiosa que nunca, parece que se puso de moda todo el rollo de cambiar las tornas. Sin llegar a remake, muchos han sido los juegos que han visto evolucionar sus capítulos y, gusten o no estas nuevas formas, el esfuerzo de vestir de seda a la mona siempre se agradece.
El primero en llegar fue, como decíamos, Tomb Raider en un título a caballo entre la anterior generación y ésta que pronto demostró que nunca es tarde para hacer cosas distintas, aunque eso ya lo había demostrado, no con el mismo nivel de acierto, Jade Raymond con Splinter Cell: Black List.
El boum de mitad de década
Éxitos y fracasos a un lado, a partir de Tomb Raider pareció gestarse una idea alrededor de la evolución del videojuego y de las nuevas entregas de sagas ya míticas que dieron lugar a títulos 'de siempre' que, bajo la forma de spin offs, nos han dado en esta generación cositas tan interesantes como los musou Hyrule Warriors e Hyrule Warriors Legends, en los que vemos a los amigos de toda la vida de The Legend of Zelda darse de tollinas por un puñado de combos, y el también musou Dragon Quest Heroes, que hace lo mismo con la famosa saga de Enix y que ya promete segunda parte en occidente para primavera de 2017.
Sin salir de la saga de Enix nos llegó el maravilloso Dragon Quest Builders, la mezcla perfecta de Minecraft y diseños de Toriyama con la excelencia narrativa de la vieja Enix y un estilo ARPG que ocultaba un juego adulto y profundo en su interior. Y para spin off raro y de Minecraft ahí tenéis Minecraft Story Mode, la locura de Mohjang y Telltale Games.
Secuelas dispares
Hemos tenido muchos juegos que han visto tener secuelas que querían innovar, algunas con una innovación escasa y que se podían haber ahorrado, como la vista en Mirror's Edge Catalyst o el más reciente Dead Rising 4; y otros con unas 'innovaciones' que más bien se han limitado a mejorar el producto con lo que ya conocíamos, como es el caso de Watch Dogs 2, Mafia III, el espectacular Titanfall 2 o los exclusivos -más geniales algunos que otros- Uncharted 4, Halo 5, inFAMOUS Second Son y Gears of War 4. Ni siquiera el regreso de entre los muertos de Doom ha supuesto un bombazo de originalidad, quedándose en la línea de los capiítulos anteriores de su primo hermano Wolfenstein con The New order y The Old Blood.
En la misma línea de secuelas que mejoraron pero no rompieron límites pasó el injustamente tratado Assassin's Creed Syndicate, un levantamiento de cabeza de la saga que no sorprendió a nadie. Y el regreso del ricachón pijoteras y traumatizado de Bruce Wayne con Batman: Dark Knight, al que el cambio de plataforma hizo un flaco favor y no llegó a romper los esquemas que había roto años antes en la anterior generación. Hay que saber crecer, Rocksteady.
Los que rompieron con todo
Fallout 4 lo intentó y se quedó en un más de lo mismo delicioso para sus seguidores que incluyó verticalidad y todo lo que algunos soñamos en anteriores entregas pero sin llegar a dar un golpe en la mesa como sí lo daría Metal Gear Solid V: Phantom Pain con una revisión de su filosofía que, una vez más, pudo gustar o no pero desde luego supuso un soplo de aire fresco a una franquicia que escaparía de las manos de Hideo Kojima poco después de salir al mercado ésta, su última entrega.
Poco, muy poco hay a la altura del cambio sufrido por el viejo Big Boss y el resto del reparto del juego de Kojima, aunque sin duda a la altura y casi por encima tenemos el trabajo de Hajime tabata con La Saga por excelencia de Square. Obviamente me refiero a Final Fantasy XV y su impresionante cambio de maquillaje con un juego que, si bien no parece estar contentando a todo el mundo, para mí es GOTY por méritos propios, por cambiar la mentalidad de una compañía de la edad y veteranía de Square Enix y por cumplir todo lo que hace muchos años soñé que podría llegar a ser Final Fantasy.
Las grandes promesas
No obstante, esto no es todo, y junto a alguno que me olvido tenemos las tres grandes promesas, las tres sagas míticas que llegan con lavado de cara, nueva ropa e incluso cirugía plástica. me refiero a los prometedores The Legend of Zelda: Breath of the Wild, el nuevo y acojonante giro de tuerca a lo viejo de Shinji Mikami con Resident Evil 7 y la resurrección de nuestro Dios de la Guerra favorito, Kratos, en God of War.
Sin duda el mercado y las compañías parecen decididos a no querer dejar morir a los veteranos, y esta generación están poniendo toda la carne en el asador para traer cosas nuevas, diferentes y maravillosas, que si bien puede que no convenzan a todo el mundo, sí que encierran un gran trabajo y un esfuerzo por no acomodarse en las ventas del 'lo que ha funcionado siempre'.
¡Nos leemos!
<< Anterior Siguiente >>