Los retos a los que se enfrenta FIFA 14

David Rutter, capo de FIFA desde hace unos años, ha dado unos minúsculos detalles sobre FIFA14 en una entrevista. Pese a que no se puede extraer demasiado de sus palabras, nos deja espacio para la especulación.

Sin entrar en demasiados detalles, Rutter apunta a varios aspectos: mantener con vida los modos offline, que asegura que siguen siendo una parte importante de la experiencia de los jugadores de FIFA, potenciar la conectividad, ese aspecto clave que viene de la mano de la nueva generación y pulir la experiencia de juego al máximo posible.

Si acostumbras a seguirme por esta web te habrás dado cuenta de que, para el que esto escribe, la versión 13 de FIFA está siendo un vicio de los que marcan una época. Para ser un juego de fútbol, la saga de EA tiene una profundidad considerable, ya sea por sus modos de juego o por lo complicado que resulta hacerse con el control del equipo, es complicado catar un FIFA en sus primeras semanas y sólo se le extrae la chicha cuando llevas unos cuantos meses con él.

De las palabras de Rutter sólo extraigo una conclusión que espero que sea una esperanza de cara a la nueva entrega: una mejora en las mecánicas del juego que, ahora mismo, benefician al juego de contragolpe por encima del combinativo. Podría marcarme una pataleta a lo Xavi pero intentaré ser ecuánime: me parecen totalmente válidas todas las formas de jugar a FIFA, unas pueden ser más plásticas, otras más efectivas, pero tiende a favorecer el juego de transiciones rápidas y balones aéreos al hueco. Para muestra, el vídeo de Youtube que tenéis sobre este párrafo.

Estamos ante un título que no te obliga a plantear un cerrojazo para salir disparado al ataque porque defender ataques posicionales estáticos es relativamente sencillo. Pero en el momento en el que tu rival roba un balón, échate a temblar que viene el séptimo de caballería.

Más allá de esas mejoras jugables, echo de menos en FIFA, en concreto en el apartado Ultimate Team, un buen lavado de cara de los menús, que parecen propios de un juego del siglo pasado y no de un título del 2012. Transiciones interminables para hacerte con objetos imprescindibles como los contratos (¿de verdad es tan complicado dar la posibilidad de comprarlos desde la misma pantalla del once inicial?) o un menú de búsqueda bastante rudimentario que no da grandes opciones a las búsquedas avanzadas, son otros problemas que padece esta entrega.

Pero de las palabras de Rutter me quedo con un aspecto. Más allá de lo que dice, es importante remarcar lo que no dice. Aunque aún es pronto para saber qué se llevan entre manos en EA, el hecho que de el responsable de la serie no se haya marcado unas declaraciones sobre lo revolucionario, rompedor o innovador que va a ser la próxima entrega resultan algo preocupantes.

Todos sabemos cómo son los cambios de ciclo para las sagas deportivas. Ese complicado lapso de tiempo en el que un estudio todavía no sabe si focalizar sus esfuerzos en el parque actual, con lo que supone en ventas, o poner la primera piedra del futuro venidero y aprender los entresijos de las nuevas máquinas. A FIFA le hace falta un subidón gráfico y de animaciones. Puede que PES le ande a la zaga en términos de jugabilidad, pero en el apartado visual le lleva varios cuerpos de ventaja. Trabajo, desde luego, no le va a faltar al equipo de EA Sports encargado de su franquicia estrella para ponerse a la par de su gran competidor.