Los monstruos son ya seres vivos
La relación que se tiene con las criaturas y monstruos de un mundo de juego tiene que cambiar, y ya lo está haciendo. Más y más videojuegos los dibujan ya como seres vivos, no como muñecos de plástico que matar. A medida que avanza la técnica gráfica, estos monstruos parecen cada vez más animales con sentimientos y ambiciones; incluso los Pokémon de Pokémon Sol y Luna o los clásicos Malboros de Final Fantasy ya no se entienden como meros instrumentos de guerra, sino como seres vivientes.
La manera de expresarlo no se hace solo con mejores gráficos, también con lo que ello conlleva. Las zonas en las que viven expresan su carácter, son dueños o habitantes de la zona. Cuando se crea una de estas criaturas con un tamaño descomunal tenemos que ocultarnos de ellos, aparecen en manadas, e incluso muestran su sufrimiento cuando les atacamos. Es maravilloso como los Pokémon de Sol y Luna están recibiendo un rediseño para explicar como una misma raza se adapta a un determinado territorio, cambiando sus características y mejorando genéticamente para sobrevivir.
Esta evolución afecta positivamente a la construcción coherente del mundo de juego, y hace que cuando veamos vídeos de Dragon Quest X, que sigue usando a sus monstruos como muñecos de plástico sin alma que pasan por ahí, se vea raro e incrédulo. Es interesante que desde Xenoblade Chronicles hayamos aprendido que no toda la fauna puede ser asesinada, que gran parte de ella es tan grande y majestuosa que queremos dejarla viva y contemplarla. Al final, y sobre todo en niveles avanzados, el jugador adquiere el poder de un gran asesino, resulta por ello fantástico que un animal pacífico y noble se muestre tan inocente y propio de un lugar que no deseemos eliminarlo, aunque podamos.
Esta idea, sumada a lo vivos que se ven ahora los animales de estos videojuegos, puede dar pie a nuevas misiones que consistan precisamente en preservar la forma de vida de animales legendarios, no solo matarlos. ¿Y cómo? protegiendo la fauna que les rodea y les alimenta, eliminando a especies invasoras, acabando con los furtivos e incluso a reconfigurando el entorno para que tengan una vida mejor. Estas opciones son unas mucho más interesantes para el jugador que sencillamente ir y matar a un ser hermoso que nos le ha hecho nada, y sobre todo más educativo y más coherente con esta nueva manera de entender y representar a los animales en un videojuego.
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