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Los mandos 'profesionales' de PS4

Imitando al Elite de Xbox One
Por Tipo de Incógnito

¿Tiene sentido comprarse un mando para jugar 'mejor' y tener un perfil 'más pro' en determinados juegos? Es complicado responder a esta pregunta cuando la mayoría vemos a las consolas como una forma de ocio y no como un objeto donde se puede competir y conseguir un puesto en el convulso mundo de los eSports, pero supongo que era cuestión de tiempo que alguien intentara explotar esta posibilidad a nivel comercial, sea algo realmente viable o no. Ahí entran Razer y Nacon con sus mandos 'profesionales' de PS4.

 

Ya teníamos un mando pensado para petarlo en el multijugador con más y mejores opciones, pero en Xbox One. El mando Elite es caro, pero bonito y fabricado por Microsoft. En contrate, que Sony apuesta por licenciar otras marcas deja mucho que desear, pues se cargan la estética 'oficial' del DualShock y, al final, reconocen por la boca pequeña que su diseño no es tan bueno como pudiera ser el de la competencia. Tanto Razer como Nacon han metido un mando de PS4 en un cuerpo parecido al de uno de Xbox. 

 

Eso, para mi sorpresa, puede ser toda una ventaja. Aunque la personalización en ambos es limitada (se puede cambiar la presión de los gatillos o usar botones especiales en la parte trasera de los mandos), no es posibles cambiar de posición la cruceta, por ejemplo. Nacon apuesta por completo por el formato de Xbox, mientras que Razer se queda con el impuesto desde hace tiempo por PlayStation. Si te gusta más este estilo y quieres un mando profesional, tendrás que pagar 170 euros. El Nacon Revolution 'solo' vale 110. 

 

En cuestiones de materiales, esto va ir por gustos. Ambos mandos son feos, pero creo que el de Nacon tiene un tacto más agradable, incluso si en general las opciones del Razer son mejores (los botones de Mute y demás son una pijada, pero a alguno seguro que os gusta).

 

Pero hablemos de lo realmente importante: ¿hay alguna diferencia entre usar estos mandos y usar uno normal? Sí, claro que la hay, pero la curva de aprendizaje en ambos casos al principio parece indicar lo contrario. Hay que hacerse con ellos y acostumbrarse a sus buenas virtudes para encontrar alguna clase de mejoría en tu estilo de juego.

 

Servidor es adicto a Overwatch y Rainbow Six Siege, pero en el primero apenas he mejorado, mientras que en el segundo los gatillos extra que me permiten no levantar el pulgar del stick derecho en ningún momento sí me han ayudado en alguna ocasión. Imagino que en prácticamente cualquier FPS multijugador, porque estos mandos están pensado solo para este género, la mejoría depende tanto de lo buenos como del tiempo utilizado en readaptar las mañas adquiridas a estos nuevos mandos. 

 

¿Es útil usar un gatillo con menos recorrido para dispara en un FPS? Sí. ¿Que su diseño, feo, pero cómodo, puede ayudar jugar mejor? Posiblemente, también. ¿Merece pagar un alto precio por estas mejoras? No lo sé, porque yo no compito contra otros jugadores en serio en ordenador. El mundo competitivo, en mi cabeza, reside en el PC, en los teclados mecánicos y en los ratones que parecen coches de tuning.

 

Aún así, no puedo dudar de que sí he jugado mejor a ciertos juegos con estos mandos y que, pese a que me ha costado acostumbrarme a ellos, volver al DualShock 4 es lo que me ha hecho comprobar que sí, que ayudan. No podría deciros si el Razer o el Nacon es mejor que su alternativa porque tampoco he notado esa abismal diferencia en los detalles, solo en lo obvio: la posición de los sticks y que el Razer es más mando de Xbox One aún que el Nacon. Quizá eso os decida a ayudar si tenéis interés por este formato. 

 

¿Triunfará esta clase de mando? Lo dudo. Son caros y la mayoría de jugadores de consolas no tienen interés en competir con un mando en sus manos. Otra cosa es que en el futuro esto cambie y que, por ejemplo, Sony lance un DualShock Elite como Microsoft hizo con Xbox One. Yo sí pagaría 150 euros por un mando de PS4 en el que pudiera cambiar cruceta, seta del stick y, quizá, meter alguna palanquita aquí y allá. 


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