Los juegos que nos fliparían si fuésemos niños

The Legend of Korra ha sido un juego vapuleado principalmente por sus comparativas con Bayonetta, cuando el juego de la Avatar no pretende llegar a la altura del de la Bruja de Umbra en absoluto, por mucho que tome mucha inspiración de él. Pero ya sabemos cómo va esto y esos seises se sobreentienden como notas de cortesía cuando en realidad se quiere decir que es una mierda, y no lo es en absoluto. Sencillamente es un juego con unas aspiraciones diferentes, algo que a día de hoy casi no tiene lugar entre lo AAA, lo indie y los productos licenciados mediocres o directamente malos.

Pero el de Korra es tan sólo un ejemplo de muchos otros que son tratados como naderías sencillamente porque no sabemos ver que no están enfocados al público adulto 'hardcore' del que se está llenando cada vez más la industria del videojuego, el público al que muchos apuntamos, si, ese público que ha vivido otras épocas del videojuego de una forma más conformista. Todos hemos sido niños, y todos hemos disfrutado con juegos de mierda.

En parte porque sí, hace veinte años era fácil coger una licencia de éxito, una serie de televisión o una película, y convertirla en un videojuego de medianamente decente para arriba. Un plataformas 2D, un beat'em up o incluso algún juego deportivo basado en alguna licencia como los Looney Tunes, pelis/series de Disney, Dragon Ball o los Power Rangers es algo que fácilmente muchos recuerdan con cariño, e incluso como buenos juegos.

'El juego de los Power Rangers estaba muy bien', 'Donald Duck in Maui Mallard era la hostia', 'Looney Tunes B-Ball estaba guay y además vino antes que Space Jam', 'Los Super Star Wars eran un lujo', 'El Rey León es el mejor juego licenciado ever',... Frases que se siguen oyendo, mientras que no se oyen en absoluto cosas como que 'Power Rangers Super MegaForce está bien' o que 'Hay un juego actual de Dragon Ball que no apesta'. Pero al público joven le da igual.

Hace unos días Toni hablaba de juegos que se le pueden comprar a un niño a día de hoy, y sí, hay muchos sin perder calidad, juegos a los que muchos ignoran porque 'son para niños' sin darse cuenta de lo grandes que pueden llegar a ser, como un Disney Infinity en el que puedes hacer un Diablo o un maldito Smash Bros con personajes como el Pato Lucas y Aladdin vs el Capitán America y Hulk, o un Skylanders que viene a ser como si todos aquellos Gogos que coleccionábamos los pudiésemos meter en la tele y jugar con ellos.

Con todo esto hubiésemos alucinado hace años, si, pero quiero ir más allá, y dar a entender que como jóvenes hemos tragado mucho que hoy en día no tragaríamos, y hoy en día también sigue habiendo jóvenes que tienen derecho a disfrutar de videojuegos de sus licencias favoritas, aunque nosotros consideremos que no son buenos juegos según X estándares.

Puede que haga años que no tenemos un Dragon Ball bueno, pero no sé cómo se tomaría hoy en día algo como lo de los magnánimamente recordados Super Butôden, de los que cada uno venía con sólo una decena de personajes no muy diferenciados y ¿ue quieres una saga nueva? Pues compra el siguiente juego. Mientras, hoy en día hay Dragon Balls y Narutos cada año con nuevos personajes no muy diferenciados (misma estrategia) pero estamos hablando de más de medio centenar de personajes jugables en el más escaso de los planteles, así que hay altas probabilidades de que tu personaje favorito esté ahí y puedas enfrentarlo a tu villano favorito aunque sus sagas no concuerden.

Y claro, muy por debajo de este espectro de juegos más o menos conocidos por todos los públicos y a los que se les da más bombo porque, mejor o peor invertido, tienen más presupuesto, están los juegos licenciados que vienen haciendo aguas desde hace muchos, muchos años, y aún así, hay quien ha disfrutado de ellos.

Y aún así, dentro de todo este grupo de licencias fallidas, de la Up de Pixar convertida en una aventura aburridísima, del Harry Potter para Kinect, o del X-Men Destiny de Silicon Knights que no querréis recordar, hay lugar para hacer las cosas mejor sin necesidad de hacernos creer que estos juegos deberían estar en la cumbre y costar 60€.

En este punto entraría The Legend of Korra, que sí, es un juego del montón y no aspira a más, pero cuesta 15€ y ofrece mecánicas que no se puede decir por ningún lado que estén mal. ¿Que es repetitivo, poco variado y todos los enemigos son iguales? Pensad en si hace años nos importaba que sólo hubiese Masillas y un par de jefes finales en un juego de 9.995 pesetas. Los juegos menores también se pueden disfrutar.