Los detallitos de Pokémon Sol y Luna
Pokémon Sol y Luna ya está en las tiendas y en las manos de la mayoría de personas con un interés en jugar a lo nuevo de Nintendo, Game Freak, The Pokémon Company y Dios bajado del cielo en forma de videjouego. Aunque el análisis del juego lo podéis leer ya en esta, vuestra ilustre y sensible casa, todavía no me habéis leído a mi babear y hablar como un niño de teta sobre la nueva generación de criaturas que está ya suelta por el mundo.
Como hacerlo en general no iba a servir de mucho, sobre todo porque apenas llevo unas pocas horas jugadas; me voy a centrar en esas pequeñas cositas que me están volviendo loco de amor y que antes no estaban ahí. Por ejemplo, el hecho de que nombren a tu primer Pokémon del equipo en conversaciones de la historia cuando intentan alabar lo buen entrenador que eres. Queda un poco feo cuando mi Metapod está debilitado y aún así lo alaban, pero es algo que me mete un poquito más en el mundo y me hace sentir inocente y puro.
Luego están los combates. No los combates en sí, que son más de lo mismo de siempre, sino cuando estos acaban. Si capturas un Pokémon, te deja elegir entre mandarlo directamente a la caja del PC o meterlo en tu equipo, mandando a otra criatura que tuvieras encima al susodicho ordenador. Capturar un Magnemite, que se convierte en el mejor Pokémon eléctrico que conozco; y meterlo directamente en el equipo apra que vaya creciendo con el Repartir Experiencia, que te lo dan media hora después de haber empezado, es algo muy práctico.
Cuidar a tu Pokémon al acabar un combate duro no es práctico, porque ralentiza el juego; pero sirve para mejorar tu relación con él. Gracias a los dioses de Japón que nos conceden sus dones en forma de videojuego, ahora hay una opción mientras aparecen los diálogos de la Pokédex o del entrenador, nada más acabar un combate, para curar los estados alterados o limpiar la suciedad producida en la pelea de las alas y piquito de nuestro Pikipek. Todo sea por tener un Pokémon feliz que parece un tucán dentro de 20 niveles.
Por último, hablemos de otros detalles, como las casas, comercios y sitios varios que se pueden visitar en las ciudades. Por fin, POR FIN, tienen un tamaño lógico y en el que se puede vivir. Esto es una chorrada en comparación con otras cuestiones del juego que destaco arriba, pero oye, me ha gustado verlo.
Lo único que se me ocurre criticar de este juego, a nivel de detallitos, es el tema de lo eficaz de los ataques. Ya hablé malamente de ello en su día, así que no me voy a extender más en esta cuestión. Me da algo de rabia que, en lugar de ejercitar la memoria y aprenderse bien los tipos de los Pokémon, el juego nos lo ponga en la cara de la forma más obvia; pero seguramente no sea luego para tanto y me acabe acordando de qué funciona contra qué criatura.
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