Lightning, Shepard y Lara. Construyendo personajes
¿Cuánto puede estar vivo en nuestro corazón un personaje antes de que quede quemado? Lightning, el emblema de Final Fantasy XIII, interesante, con trasfondo y una historia que, pese a mal contada, es realmente interesante, ha vivido una evolución curiosa a lo largo de su existencia: de ser protagonista absoluta, en su primera aparición, a un conveniente vehículo de la historia en Lightning Returns, en el que ella misma dice que ya no tiene sentimientos. Hasta su manera de combatir depende de cómo el usuario decida vestirla. Lightning, mal que nos pese, ha sido injustamente maltratada por Square-Enix, aunque más bien, es más justo decir que le tocó pagar el pato de aquel proyecto tan prometedor en el que se la incluía.
Ahora han anunciado nuevos trajes para ella y su última entrega. Me ha sorprendido mucho que pese a tener un combate riquísimo, gracias precisamente a estos atavios, sus stats propios y sus cualidades, éstas no se han subrayado en los titulares de las notas de prensa; sí, sin embargo, a qué otros personajes de la saga pertenecieron. Un punto más para pensar que la personalidad de Lightning poco importa. Se puede pensar que es por haber vivido ya tres entregas a nuestro lado, por haber querido darle demasiado protagonismo o, incluso, por su errática manera de ser; pero a otros, como a Shepard, jamás los aborreceremos.
Hay un elemento fundamental para transmitir nuestro amor absoluto a un personaje, y es que éste se abra al jugador y crezca a su lado. Si este crecimiento se produce a la par con el mundo que le rodea el resultado es espectacular. El mundo de Mass Effect crece con su personaje principal y con nosotros. El de Final Fantasy XIII, lo hace, pero sin criterio, sin orden y sin enlazar correctamente con su protagonista principal. Alguien que hace muy bien esto, y para mi sorpresa, es el personaje de Lara Croft en su nuevo debut. La tarea no era sencilla porque la arqueóloga estaba ya muy definida. A mí nunca me gustó especialmente en sus juegos previos. Ese rollo chulesco de estar por encima de los peligros a los que se enfrentaba, no consiguió nunca empatizar conmigo, el mismo motivo por el que Nathan Drake hasta su tercera entrega tampoco me enamoró. Sin embargo, la nueva Lara nos conquista porque ella crece a nuestro lado, y esa misma madurez se traslada a los escenarios. Ella descubre con nosotros, nos lleva de la mano y nosotros a ella, algo que casa a las mil maravillas con el ritmo fílmico de la aventura.
Por todos estos motivos, se pude hacer bien y mal lo de construir personajes que siempre residirán en vuestra memoria. Seguro que vosotros tenéis a muchos de los que siempre querríais juegos nuevos, analizad el porqué ¿Qué han significado para vosotros? Es por ello que creo que estoy preparado para más Lara Croft y para más Mass Effect, porque su construcción se ha preparado para ello, pero de Lightning, aunque disfruté de su Returns, lo recomiendo y aunque me encantaría que la desarrolladora cambiara esta opinión mía con un golpe de efecto, ya he tenido bastante.
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