Lecciones que nos ha enseñado Sleeping Dogs

Activision se deshizó de él como si tuviera la lepra. Anduvo muerto varios meses. Renació cual fénix y ahora lleva dos semanas encaramado a lo más alto de las listas de ventas. ¿Qué conclusiones podemos extraer del éxito de Sleeping Dogs? 

 

Se me ve el plumero con Sleeping Dogs y no lo niego: ya he contado más de una vez que tuve oportunidad de ver una versión Alpha del título cuando todavía se llamaba True Crime: Hong Kong y ya en su día hablé maravillas de él porque, aunque no inventara nada nuevo, subía el listón del sandbox hasta nuevas cotas.

 

Me pregunto lo que estarán pensando en Activision después de su negativa, porque supuestamente "no era lo suficientemente bueno". Y aquí viene la primera gran lección de Sleeping Dogs: el sandbox criminal de corte callejero no empieza ni acaba en Grand Theft Auto. Porque si bien Saints Row si que bebe más descaradamente de la obra de Rockstar, el título de United Front Games ha encarado el género desde un punto de vista muy distinto.

 

Ese nuevo enfoque viene dado, en gran medida, por su localización. Hong Kong y el hecho de centrar la trama en oriente pusieron a muchos sobre aviso. Una soberana mamarrachada, porque una buena historia es igual de apasionante suceda en Pekín o en Pokón, que diría aquel gitano elevado a categoría de mito popular por la televisión catalana. Desvaríos aparte, negar que una trama ambientada en el cine que ha parido Infernal Affairs o las obras de Johnnie To, porque los protagonistas no son caras conocidas, es una chorrada. Muy gorda.

 

Acabo con otro punto que se le ha criticado a Sleeping Dogs y que, personalmente, me parece un acierto: su duración. La campaña se puede completar en unas quince horas, sin contar con todo el recorrido extra que tiene el título tanto de objetos coleccionables como de misiones secundarias. Y digo yo, ¿es que hace falta más? Grand Theft Auto es famoso por hacer juegos gargantuescos en los que esa gigantiasis repercute negativamente en el desarrollo de la trama. A mí, que queréis que os diga, me gustan las campañas que duran lo que tienen que durar.

 

 

Ojo, digo todo esto en un momento en el que nos comienza a llegar información con cuentagotas sobre GTA V y estamos todos babeando. Sleeping Dogs ha subido varios centímetros el listón del sandbox (los gráficos son de infarto, ¿no?). También es posible que cuando los amigos de la estrella sobre fondo amarillo nos desvelen su nuevo título tengamos que hacerles paseíllo, alfombra roja, baño y masaje. Hasta que llegue ese momento, eso sí, miremos con el respeto que se merece a la obra de United Front Games.

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