1. Mundogamers
  2. Noticias
  3. PS4

Last Round y cómo los accesorios devoran lo fundamental

Dead or Alive se convierte en otra cosa
Por Adrián Suárez Mouriño

Dead or Alive 5: Last Round cuenta con el combate de DOA. Ahí están las contras, los agarres, la imposibilidad de saltar sustituida por el movimiento lateral, la importancia de saber esquivar cada golpe o bloquearse... pero todo eso queda dilapidado por un exceso loco, loquísimo de tetas everywhere.

 

Entendedme, me encantan las tetas comoal que más, así como una buena dosis de picantonería en los videojuegos, pero es que Last Round va más allá. En títulos como Criminal Girls la partes de exhibicionismo de las chicas se ubica aparte, en un minijuego propio que las explica; a su manera, pero lo hace. De una forma particular, el rollo bondage está introducido en el videojuego como parte de él, pero eso no ocurre en DOA 5: Last Round, hasta el punto de que la credibilidad de sus combates se esfuma.

 

No tiene ningún sentido que cuando nuestra chica cae derrotada se ponga a jadear y hacerle ojitos a la pantalla, mostrando insinuante su escote y parándose todo el juego, eliminando la información de la pantalla para que te deleites con la paliza que le acaban de dar. Se esfuma la agilidad entre rounds, se aniquila la intensidad de la batalla; y todo, para que puedas ver tetas, y en un contexto muy obtuso.

 

Súmale a eso que las chicas se empapan de barro, tienen unas tetas que se mueven raro (yo no sé cómo se mueven las tetas en Japón, pero en A Coruña no van así), y muchos bikinis a elegir, para que pierdan sus batallas y las veas en ese extraño instante de humillación en el que el título te pide que te recrees.

 

El problema que tengo con esto no tiene nada que ver con la excesiva sexualización del título. Ahí están los juegos hentai, el porno y mil productos más que venden sexo y son geniales, yo los consumo y sí, ¡viva el porno! Pero el drama llega al dilapidar la esencia de un género, de una serie y de una marca a cambio de ofrecer tetas. No he podido tomarme en serio este DOA, y eso que me encanta su sistema de comabte aunque esas contras ya no vayan tan finas como antes, pero no he podido. Cada vez que mi personaje se ponía a jadear ante mí, cada vez que me entregaban la opción de ponerle gafitas antes de cada batalla, cada vez que...

 

Y si a un fighting le pierdes el respeto no profundizas en él. Sí, las tías que salen están buenísimas y te quedas tonto viéndolas, pero ¿merece la pena que ese trasfondo de niñas tetonas se cargue todo lo bueno que trae el videojuego como tal?


<< Anterior Siguiente >>