Las diferencias reales entre dos generaciones
Es un momento decisivo para comprar según qué juegos. Y es que a muchas desarrolladoras, para no quedarse atrás, les ha dado por sacar el mismo juego en dos generaciones distintas. Esto no es algo nuevo. Ya lo vivimos en el nacimiento de Xbox 360. Hubo juegos que nacieron en su predecesora y luego recayeron en esta con alguna que otra mejora. Aún así seguramente a muchos les asalte esta duda. ¿Es suficiente una mejora gráfica para comprar una nueva consola si el juego que quiero estará en las dos? Tenemos varios ejemplos como FIFA 14 o Call of Duty Ghosts. Son títulos de gran éxito, entrega tras entrega.
¿Y ahora qué hacemos, esperamos para comprar la nueva consola y ya aprovechamos el nuevo tirón o nos resistimos un poco más? Probablemente para muchos sea una cuestión más económica y la respuesta esté clara. Pero muchos otros, que tengan la cartera algo más rellenita, puede que no lo tengan tan decidido. Imaginemos que nos resistimos al cambio y compramos uno de tantos juegos multigeneración para nuestra consola actual. ¿Y si de repente estalla la fiebre next-gen y el resto de los jugadores dan el salto? Podemos acabar con un Battlefield 4 algo caduco, en que en el modo multijugador resuene el eco.
Otro gallo canta con respecto a títulos donde el modo individual es el que premia. Juegos como Assassin´s Creed o Watch Dogs, en que la presión social no está tan presente. Sí, por supuesto que sentimos el peso de los gráficos pero, si decidimos comprarlo para Xbox 360 o PS3 en lugar de esperar a sus sucesoras, puede no ser tan grave.
En realidad, lo que ha provocado esta reflexión es el texto de Alejandro Pascual sobre NBA 2K14. Resulta que hay una diferencia abismal entre las dos versiones. En la edición actual tenemos un juego más fiel a lo visto hasta ahora en la franquicia. En cambio, si nos decantamos por adquirirlo en una PS4 o una Xbox One, la cosa cambia. Se añaden nuevos modos, los actuales cambian y de hecho, el título se vive diferente. La diferencia entre ambos es tan sorprendente que podríamos considerarlos juegos distintos.
Ahora haceos la pregunta ¿Qué preferís, que los juegos cambien poco entre las dos generaciones o que tengan diferencias palpables? En el primer caso la decisión no es tan pesada, podemos precipitarnos en la compra y no lamentarnos demasiado más tarde. Por el contrario, tener dos versiones diferentes de una misma entrega puede hacer que deseemos adquirirlo también al cambiar de generación y tengamos un nuevo juego de nuestra franquicia favorita. Como con otros aspectos, no se muestra fácil la decisión de, qué, cuándo y cómo comprar nuestros próximos lanzamientos.
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