La taberna heroica de Hearthstone se equivoca de lugar
Siempre puedes volver a Hearthstone. Una de las razones por las que un desentendido de las cartas como yo ha acabado cayendo en la obra de Blizzard es por su envidiable accesibilidad. No hablo solo de su tutorial a modo de historieta, jugable únicamente la primera vez que entras al juego, también porque aunque lleves meses sin tocarlo es fácil caer otra vez. Un par de partidas sin rango te ayudan a completar esa diaria que estaba a medias, compras un sobre y bienvenido sea el vicio, de nuevo.
Se puede llevar ese aspecto al máximo exponente con las peleas de taberna, eventos semanales con normas específicas que, tras la primera victoria, te recompensan con un sobre básico. Son lo ideal. En primer lugar porque atienden a reglas muy locas y es fácil pasarlo bien aunque pierdas, y luego porque el premio es casi instantáneo. Una partida, un sobre. En contraposición están las arenas, retos con peaje previo que incrementan sus recompensas añadiendo el riesgo de que te vayas a casa, prácticamente, de vacío.
A Blizzard le ha dado por sacudir la sartén y ha presentado la taberna heroica. La de esta vez, es una prueba mediante el pago previo de 9,99 euros -o mil monedas- que te da acceso a 12 enfrentamientos que, como en la arena, podrás hacer únicamente si no pierdes tres veces. Al final del camino aguardan 50 sobres, 1.100 puntos arcanos, la misma cantidad de monedas de oro y tres cartas legendarias. Esta mina de oro no la consigue cualquiera. Pero su problema es incluso peor: no la intentará cualquiera.
Entonces, ¿por qué vendrá a ocupar el lugar de las peleas de taberna habituales? Blizzard hizo patente la mala situación de la arena el pasado septiembre quitando cartas, tras el follón con Purificar y con otras habituales como la Antorcha olvidada. A todas luces, la taberna heroica es otra arena en su versión pro, donde la creación del mazo estándar nace de tus cartas pero el camino restante es el mismo: lucha hasta completar el circuito o perder tres veces. Los responsables del modo, Dan Emmons y Pat Nagle, insisten en que 'aunque no guste, es un evento temporal'.
No seré yo el que critique el movimiento constante de Hearthstone, un juego con muchas capas a las que puedes acceder sin vaciar el bolsillo. Pero me parece un error que sustituyan un evento casual por otro competitivo, que es casi idéntico a uno que ya existe, al que solo accederán aquellos seguros de poder alcanzar la cifra de 12 victorias. Quitar el peaje y rebajar las recompensas sería un buen parche, aunque la solución más obvia me sigue pareciendo otra: cambiar la arena actual por la heróica, temporalmente, y seguir ofreciendo una taberna al uso.
Con esto das vida a un modo encarado a los más arriesgados que parece haberse estancado, la arena, y sigues teniendo contenta a esa porción de jugadores que entra -y a veces se queda- solo para probar qué taberna hay esta semana. Lo más curioso es que tanto para unos como para otros esta inclusión es una buena noticia. Para ellos es un jugoso caramelo; para mí, un error temporal.
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