La personalidad de los jugadores en NBA 2K16
NBA 2K16 me parece el mejor simulador deportivo del año con diferencia absoluta por muchas razones. Una de ellas es la que me ha dejado más alucinado en mis muchas horas de juego dentro del modo Mi Carrera, donde ya sabéis que podemos crear a nuestro propio jugador para tratar de vivir su carrera al completo dentro de la NBA. En este modo de juego solo controlamos a nuestro jugador, sin poder controlar al resto de jugadores del equipo en el que estemos y sin poder variar las tácticas o las plantillas, ya que ese poder recae en el entrenador (que nosotros tampoco controlamos). Por eso es tan importante la inteligencia artificial para hacernos sentir dentro, realmente, de este deporte.
Y NBA 2K16 lo consigue con creces. Es increíble lo que han conseguido a nivel de inteligencia artificial con este juego, en el que da gusto jugar contra la máquina o junto a ella, controlando en este caso solo a uno de los jugadores. Son muchos los factores (realistas) que los jugadores que no controlamos tienen en cuenta para realizar las acciones: las órdenes del entrenador, el tiempo que queda para que acabe el cuarto o el partido, la relación que tengan con nosotros para pasarnos la pelota o no... Nuestra forma de jugar hará que ellos nos pasen la pelota más a menudo porque confían en nosotros e incluso nos lleguen a ceder los tiros más importantes, o todo lo contrario, que no confíen en nosotros y no nos pasen el balón aunque insistamos en ello. Pero es que todo esto consigue ir un paso más allá gracias a la personalidad propia de cada uno de los jugadores del título.
Cada jugador de la NBA (hablando ahora del deporte real) juega de una manera distinta. Cada persona es un mundo y cada uno tiene su personalidad, que se deja ver en su forma de jugar. NBA 2K16 consigue transmitir eso mismo de forma espectacular, sobre todo en el modo Mi Carrera (ya que no controlamos nosotros a todos los jugadores, claro). La forma de moverse, de encarar las jugadas, de pasar el balón, de jugarse los tiros... parecen jugadores reales. Casi todos han sido tratados con mimo y son reconocibles ya no solo por su parecido estético, sino por su comportamiento.
Por poner un ejemplo muy concreto, utilizaré mi propio modo Mi Carrera. Yo estoy jugando ahora mismo en los New York Knicks, en los que he conseguido llegar a ser titular. Y sé, por los partidos que he estado junto a ellos, cómo se comporta cada uno de mis compañeros. Sé que Carmelo Anthony es un chupón y que si le paso el balón puedo olvidarme de volver a verlo, y que seguramente se va a jugar algún tiro él solo aunque tenga a tres defensores encima. Porque él es así y ya está. Sé que Calderón también tiene su propia manera de jugar, y que cuando tenga el balón es muy probable que agote el tiempo de posesión casi hasta el final antes de decidirse a hacer una jugada. Porque él, en la vida real, también es así. Pero es que también evolucionan su comportamiento: ahora Carmelo parece que me tiene algo más de estima y me pasa el balón más a menudo, ya que he mejorado mi juego y es lo normal. Y si jugara mal las cosas volverían a cambiar.
NBA 2K16 se siente increíblemente vivo. Y es una gozada poder jugar en un equipo y sentir realmente que cada compañero es distinto y eso influye en el juego del equipo. Me encantaría poder verlo en otros juegos deportivos, que se encuentran a años luz de distancia en ese sentido. Pero eso es algo que también le da un valor añadido a este título de baloncesto, que me parece impresionante a todos los niveles.
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