La evolución de nuestro rincón de juegos
Os parecerá una chorrada, pero el otro día, mientras trasteaba con los cables y las conexiones de la tele para montarme un centro en condiciones con el que disfrutar de tele, Playstation 4, Playstation 3, reproductor multimedia y Raspberry sin tener que levantar el culo del asiento a modificar el cableado cada vez, me dio por pensar en cómo ha evolucionado todo esto de las conexiones y los cacharros enganchados a la tele.
El viejo cable de antena UHF
Allá por los 80, cuando los televisores españoles acababan de descubrir la programación de sintonías y los más caros empezaban a incluír un milagro llamado mando a distancia (en mi casa el mando a distancia fui yo hasta bien entrados los 90), las primeras consolas y ordenadores personales comenzaban a llegar a nuestro mercado. Spectrum, MSX, NES o Master System, las primeras máquinas de juego se conectaban a los televisores a través de la única conexión universal existente en la época, el 'cable de antena' o cable UHF, que copaba la única entrada de audio y vídeo obligando al usuario a cambiar de cable cada vez que quería pasar de jugar a ver la tele o viceversa.
Ponéos en situación: Una sola tele en el casa, un Spectrum y un padre que decía 'venga, va, te dejo que juegues una horita'. En ese momento había que coger el ordenador -teclado, cassette, unidad de alimentación, joystick, cables de conexión y caja de juegos- montarlo todo, hacer la cobra entre el mueble y el televisor para conectar el cable y esperar a que por fin se cargaran los juegos en una media que, a lo tonto a lo tonto te llevaba casi media hora más los diez minutillos de volver a desmontralo todo antes de que empezara el futbol.
Afortunadamente pronto saldrían las consolas, más recogiditas, más fácil de montar y mucho más rápidas cargando juegos. En casa, mi hermano había comprado una tele pequeña para el cuarto, por lo que ya podíamos dejarla 'enchufada' sin tener que estar todo el día para arriba y para abajo con los cacharros... Eso sí, me seguía tocando a mí hacer la cobra tras la tele y cambiar el cable de antena cada dos por tres.
La fantástica llegada del RCA y el euroconector.
Lo de cambiar el cable antena era un auténtico coñazo, hasta que por fin descubrí un aparatito llamado 't' que te permitía conectar dos cacharros a la vez mediante la conexión del cable antena y no tener que estar dejandote el brazo en el mueble. Para entonces las teles empezaban a incluir una nueva conexión: El Euroconector, una clavija que popularizó el Canal Plus y que reconvertía las entradas RCA a una conexión de patillas.
El euroconector molaba mucho porque captaba automáticamente la señal, y además iba con mando a distancia para seleccionar la entrada exterior, pero seguía teniendo el problema del número de conexiones: En ese momento los televisores incluían una, dos a lo sumo, y si le metías más de un cacharro la cosa empezaba a descontrolarse. Recuerdo que en casa teníamos de 'media center' improvisado a través del VHS con un adaptador que pinchaba la consola y el decodificador. Un choteo.
Finalmente los fabricantes se dieron cuenta de que los aparatos usaban el euroconector con mucha felicidad, así que decidieron incluir varias clavijas e incluso, los más osados, se atrevieron a añadir las entradas hembras del RCA para saltarnos el conversor europeo, todo un apaño que acabaría de tener sentido con la llegada de la alta definición y las conexiones HDMI.
Llega el HDMI y los 1080 p
Con un uso voluntario a principios de la anterior generación y obligado a finales y en la generación actual, las nuevas consolas se unieron a los reproductores multimedias, los media servers, los discos duros, los proyectores... y decidieron que todo debía ir por HDMI.
Una vez más, los primeros televisores atesoraban su única conexión HDMI como si esta fuera una mina de oro o la puñetera tumba de los elefantes y se quedaron cortos en seguida en cuanto en casa hubo más de un cacharro en casa. Con treinta años volví a convertirme en la cobra tras el mueble cada vez que quería pasar del disco duro a la 360 y de ésta a la PS3, y la cosa me mosqueó hasta que, finalmente, pudimos comprar un televisor moderno.
Tiempos modernos
A día de hoy las posibilidades son infinitas, y más que lo van a ser con la llegada de la Unidad de Procesamiento para los que estemos planteándonos comprar la Playstation VR. Yo, por ejemplo, tengo actualmente conectadas la Playstation 3 y la Playstation 4 de forma directa a los HDMIs junto al reproductor multimedia, el PC vía WiFi por si necesito ponerle vídeos a la niña y los servidores de Vieira han caido -pasa a veces- y por UHF tengo el TDT y la Raspberry, que va conectada en remoto al PC y al móvil vía bluetooth. Oh, la tele la tengo conectada a Internet por WiFi, y de paso al móvil por Bluetooth, que buscar en Youtube en Vieira es un coñazo.
Un cacao, y eso sin tirar de juego remoto PS4 y sin media center. Un cacao, sin embargo, que resulta delicioso cuando vas encendiendo y apagando todo sin levantar el culo del sofá y sin tener que hacer la cobra tras el mueble, lo que ha alargado mi vida y mejorado la calidad de la misma muchos enteros.
Y vosotros... ¿Cómo tenéis montado vuestro rincón de ocio?
¡Nos leemos!
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