La difícil situación del periodista de videojuegos
Espero que me permitáis escribir este artículo con el que pretendo alcanzar dos metas concretas: que entendáis un poco más cómo es nuestro trabajo y desahogarme un poco en el proceso, aunque no va a ser un texto estructurado y simplemente voy a improvisar sobre el teclado. Ser periodista de videojuegos es genial, no lo vamos a negar y es evidente que todos lo sabéis. Dejando de lado la respuesta que tenemos que dar a todo el mundo que nos pregunta a qué nos dedicamos (No, desgraciadamente no estamos todo el día jugando, qué más quisiéramos) quería centrarme en otros aspectos que quizás no sepáis o paséis más por alto porque tampoco es obligatorio ni necesario hacerlo.
Somos personas ante todo, que en algunos casos como en esta santa casa exponemos nuestra opinión personal sobre ciertos asuntos, cada uno con su propio estilo y personalidad. Es realmente difícil que todos los días se mantenga el mismo tono o las mismas formas, porque como he dicho al principio, somos personas. Si un día estoy cabreado por algún asunto que seguramente no concierna al mundo de los videojuegos directamente, probablemente se deje ver en el texto. Tienes un mal día, te toca hablar sobre un tema y no abordas la situación de la misma manera que en otro momento, quizás. También os pasará a vosotros en vuestros propios trabajos o estudios, porque así es el ser humano.
Nos afectan los comentarios. Aunque es cierto que esto depende mucho de la persona y de cómo se tome ciertos asuntos, en general, todos los redactores del mundo entran a leer lo que otros piensen sobre sus pensamientos y recapacitan sobre lo ocurrido. Es curioso y también ocurre en otros medios como YouTube, según me han comentado otros compañeros, pero aunque un texto en un medio como Mundogamers lo puedan llegar a leer muchísimas miles de personas y los que comentan son apenas una mínima parte, te sueles quedar siempre con lo negativo. "¿Por qué no está de acuerdo? ¿He expuesto mal el tema? ¿Se ha malinterpretado algo de lo que he dicho? ¿He realizado un mal trabajo?" Además, y esto ocurre en todos los ámbitos, todos solemos comentar o exponer nuestra opinión cuando no estamos de acuerdo o tenemos algo negativo que aportar, casi nunca cuando ocurre todo lo contrario y nos ha gustado. En mi caso personal, jamás pido alabanzas y cuando me las he encontrado me hacen sentir muy incómodo (porque pienso que tampoco las merezco y simplemente estoy haciendo mi trabajo), pero soy una persona muy emocional y ciertos comentarios dañan y van quemándote poco a poco.
También depende del medio de comunicación y del estilo de su comunidad, por supuesto, y al menos nosotros tenemos la suerte de que Mundogamers tiene unos lectores ejemplares en todos los sentidos y jamás me cansaré de decirlo (y sabéis que lo digo en multitud de ocasiones). Aunque esta casa no pueda considerarse una web grande en comparación con otras, llega a ser leída por cientos de miles e incluso millones de personas de forma mensual, lo que también me hace destacar otro aspecto importante de la profesión: la presión que implican ciertos trabajos. Por ejemplo, yo he tenido la inmensa suerte este año de realizar análisis importantes de lanzamientos muy esperados, como por ejemplo Uncharted 4 o No Man's Sky (por poner un par de ejemplos cualquiera), que son mucho más difíciles de abordar de lo que pensáis. No solo es que tengamos que dedicar muchas horas a nuestro trabajo (en algunas ocasiones llega a resultar totalmente insano, de verdad, para intentar cumplir plazos o jugar todo lo que creemos necesario) sino que tenemos en mente la repercusión de nuestras palabras. Yo sé que el día que finalmente se publique ese texto en el que he estado trabajando tanto tiempo va a ser leído por muchas miles de personas y hay que estar a la altura de todas ellas. Quieres escribir un buen texto, que tenga personalidad, sea útil y no inspire odio, pero en este medio suele ser complicado. Si pones una nota muy alta es porque eres un vendido o la compañía te ha pagado, y si pones una nota más o menos baja es porque no tienes ni idea, no has entendido el juego, es porque odias a una compañía en concreto, etc, etc, etc.
Yo me debo totalmente a vosotros. Ninguna compañía me ha dicho jamás absolutamente nada sobre lo que he escrito sobre un juego y ni mucho menos me han dado dinero (ojalá). Simplemente, quiero estar a la altura de lo que significa este trabajo y de lo que esperáis de nosotros cuando todos los días accedéis a nuestra web porque depositáis una confianza en nuestro criterio. Ese es el único motivo por el que puedo llegar a echar una cantidad de horas locas algunos días, porque pretendo estar a la altura, hablar con confianza y que no sintáis que os estoy tomando el pelo. Por poner otro posible ejemplo remoto: Imaginad que a mí me da absolutamente igual Final Fantasy XV, pero me tengo que encargar de un importante avance ya que tenemos la oportunidad de jugar muchas horas junto a él. Soy consciente de la importancia de ese texto y de ese trabajo, y aunque no me importe mucho de forma personal, debo hacer un buen trabajo, esforzarme ante ello y tratar de aprovechar todo mi tiempo para que tengáis la mejor información posible al respecto.
A veces cometemos errores. Como personas, a veces la cagamos y escribimos algo que no causa el impacto que esperábamos, se malinterpreta o vete a saber. En mi caso concreto, solo hay un análisis en toda mi etapa en Mundogamers que me arrepiento de haber realizado, pero no porque actualmente cambiaría el texto o la nota, sino porque ha terminado convirtiéndose en un asunto recurrente que termina quemando a pesar de que fue el trabajo que más ilusión me hizo de todos los que he hecho hasta el momento. De nuevo, vuelves a hacerte preguntas sobre el tema cuando ves los comentarios, porque te afectan. "¿Y si hubiese puesto simplemente medio punto menos de nota y ya está? ¿Y si en lugar de abordar el texto de esa manera para hacer algo diferente, teniendo en cuenta que otros medios ya tenían su análisis dos semanas antes, hubiese hecho algo más convencional? ¿De verdad solo va a haber gente que me recuerde por lo que no ha gustado y no tenga en cuenta lo que sí?".
Al final, como veis, somos personas y nos afecta lo que los demás piensen de nosotros. Nos exponemos en un medio que leen miles de lectores, cada uno con su propia opinión totalmente respetable. Nos exponemos con nuestro nombre y nuestro apellido, con lo que ello implica, y a veces hay días en que no te sale la sonrisa de vendedor y terminas explotando. Hay cosas de las que no me siento orgulloso y otras muchas de las que sí. Trabajar aquí es una de ellas, con la confianza que han depositado en mí mis compañeros y mi jefe, que no tiene precio ni se compara a ningún sueldo (por cierto, suelen ser excesivamente bajos y apenas podemos sobrevivir dedicándonos a esto) y, por supuesto, con la vuestra ante todo. Reconozco abiertamente haber tenido ansiedad en varios momentos de este año, en parte por este trabajo, y los que hayáis tenido el mismo problema sabréis lo malo que es eso y podéis haceros una idea de a lo que me refiero con todo este asunto. A veces cansa tener que cuidar cada pequeña palabra que escribes o que dices en un podcast, porque puede ser malinterpretada o utilizada en tu contra, y esta situación desgasta mucho. Ya os digo, no os pido alabanzas ni que dejéis de criticar mi trabajo, bienvenido sea cualquier tipo de feedback sea positivo o negativo, pero al menos tened en cuenta que somos personas, como vosotros, que aunque parezca que no tenemos mucha presión sobre nuestros hombros la hay, y tan solo queremos hacer bien nuestro trabajo, aunque a veces no lo consigamos.
Un placer teneros todos los días por aquí y muchas gracias por permitirnos dedicarnos a esto.
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