La construcción más personal en Super Mario Maker para 3DS
Sí, Super Mario Maker en Nintendo 3DS puede considerarse una versión recortada de la obra que ya disfrutamos en Wii U, y tendríamos toda la razón del mundo. Se han perdido algunos elementos que podemos incluir en nuestras construcciones, como algunas transformaciones de Mario, y no podemos subirlas a través de internet para que todo el mundo tenga acceso a ellas. De hecho, el propio concepto de juego palidece al tener en cuenta esa ausencia, sobre todo actualmente: ¿de qué sirve crear si solo voy a poder enseñárselo a otros amigos que también tengan la consola, el juego y estén junto a mí? Pero también podemos tomar otra visión: el de la construcción más personal, que a su vez nos hace entender el videojuego de otra manera.
En el análisis pertinente lo dejé muy claro: no comprendo, directamente, la existencia de ninguno de los dos Super Mario Maker. Es imposible llegar a diseñar un buen nivel de Mario, de los de verdad, de los que podemos disfrutar en cualquiera de sus interesantes entregas de plataformas. Pero precisamente ese es el mejor sentido que podemos encontrar a estas obras: darnos cuenta de los maravillosos diseños de los juegos originales, del saber hacer de Nintendo, Miyamoto y todo su equipo, al descubrir que somos incapaces de brillar tanto como ellos. Lo mismo ocurre si nos ponemos a jugar a los niveles creados por los usuarios de Wii U en ambas versiones: jamás vamos a encontrar uno que nos proporcione las mismas sensaciones que un nivel real de cualquier juego de Mario.
Por eso, la versión de Nintendo 3DS, con sus recortes, se siente algo más personal, o así es como la noto yo. Es el propio juego el que se comunica conmigo y soy yo solo el que se da cuenta de todo esto. Yo soy el que supera uno de los cien niveles creados por Nintendo, el que descubre cómo utilizan ellos esos recursos que yo acabo de desbloquear y el que también comprende que soy incapaz de crear algo similar con ellos y que funcione tan bien. Puedo construir algo diferente, pero ya no es un nivel de Mario: es una fase que no tiene nada que ver y que simplemente utiliza las herramientas que también aparecen en esos juegos.
La construcción más personal de Super Mario Maker en Nintendo 3DS, al ausentarse esa sensación de compartir a todo el mundo a través de internet y a dar menos importancia a descargar los niveles de todos los demás jugadores, también nos aporta este punto de vista. Y si compartimos un nivel junto a un amigo podemos charlar y debatir con él, en persona, sobre ello. Ninguno de nosotros va a ser capaz de crear un nivel de Mario de verdad, de esos que cambiaron la historia de los videojuegos al completo. Pero ahí también radica la grandeza de este tipo de videojuegos, si nosotros mismos sabemos buscar esas diferentes perspectivas.
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