Kinect y accesibilidad en videojuegos

Kinect está oficialmente muerto, aunque Microsoft parece dispuesto a ensañarse con él hasta que no queden ni átomos del producto. Después de separarlo de la Xbox One y de hacerlo algo completamente accesorio pese a que iba a ser parte primordial del producto, ahora pretenden venderlo a, ni más ni menos, que 150 dólares con un juego. Eso sí que es destrozarlo y no la promoción con familias felices jugándolo.

 

Esto último es lo que a mi me llama más la atención. Kinect podría haber sido una buena forma de romper barreras entre jugadores poco asiduos y esos juegos más complejos que, caray, no hay quien entienda. Mi madre entiende la Wii y entiende bien los smartphones, pero es incapaz de comprender cómo se usa el stick derecho para mover la cámara de un juego. Es una metáfora que no tiene interiorizada. Kinect, como Wii, podría haber ayudado mucho en este sentido.

 

De ahí este post: los videojuegos, por miedo a innovar, a probar cosas nuevas y a experimentar, tres cosas que conllevan tiempo, recursos empresariales y "tirar el dinero", como diría algún que otro directivo de EA; están dando de lado al público que debería irse metiendo en los videojuegos más allá de los móviles. ¿Por qué triunfan los smartphones? Porque se dirigen a mi madre, entre otros grupos. Xbox One y PS4 no lo hacen, y así pasa: siempre estamos los mismos dentro del mundillo.

 

Si queremos que los videojeugos sean algo mucho mayor, hace falta este público. También hace falta atraerlos con productos de calidad y usando estos accesorios bien. Juegos como Kinect Sports son ridículos y no aprovechan nada la tecnología de Kinect 2, que en el fondo es sorprendente. Es irónico que los mayores usos que se han dado al accesorio hayan sido de forma extraoficial por gente del mundo de los mods y los hacks. 

 

Mientras se siga cerrando en banda cierta parte de la industria, que o intenta atraer el público no habitual de forma bochornosa con subproductos nada bien pensados o solo hace juegos para los más obstinados jugadores, esto no avanzará nada. 

 

Wii era una grandísima consola porque conseguía esto, y triunfó por un catálogo que dejaba mucho que desear pero demostraba el potencial de fijarse en cierto público y atraerlo poco a poco a juegos más complejos. No cuajó la cosa porque, vaya, las grandes empresas abandonaron a Nintendo en este camino. Kinect lo ha intentado, sin nada de éxito, pero que sea dado de lado completametne también es una pequeña tragedia. 

 

¿Estoy diciendo que los videojuegos que adoramos deben simplificarse para atraer a gente menos iniciada? No, digo que deben pensarse mejor para atraerlos. Os sorprendería la de gente que encuentra Portal interesantísimo y que lo maneja bien con un ratón, pero que con mando nunca podrían haberlo jugado. 

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