Jugadores tóxicos: Cómo son y cómo evitarlos
Las relaciones tóxicas, sean del tipo que sean, nunca aportan nada bueno. Por eso son tóxicas, ¿no? Ya sea una amistad o una relación amorosa, en el momento en el que detectas a una persona tóxica debes intentar sacarla de tu vida sea como sea. Porque, por mucho que pienses y busques en el lado bueno de este tipo de gente, no van a cambiar, y mucho menos por ti. A no ser que tengas una flor en el trasero o se enamoren perdidamente de ti y decidan cambiar esa forma tan inmunda de ser. Pero, por regla general, es mejor alejarse lo máximo posible.
En los videojuegos online también se dan este tipo de relaciones. A veces también se dan offline, pero es mucho más fácil echar a alguien de tu casa o parar la partida. En los títulos competitivos, poniendo como gran ejemplo los MOBA, es muy fácil encontrarse con gente que no va a hacer de tu experiencia en el juego algo agradable, por lo que hay que saber detectar a los jugadores más tóxicos, no ya por avisar a la compañía detrás del juego, sino por ti mismo. Sí, hay que ser un poco egoísta y pensar en ti. O, si lo quieres mirar desde un punto de vista más altruista, hay que pensar en el bienestar del equipo. Ya si estás en un juego de 1vs1 te aguantas.
Durante los (muchos y enfermizos) años que llevo jugando a títulos online, me he encontrado de todo y lo he pasado bastante mal. Sea por mi condición de noob, de español o, peor aún, de mujer; siempre ha habido gente que ha intentado hacer de mi experiencia en línea lo más desagradable posible. Insultos, burlas, intentos de tirar ficha, stalkeo (suelo usar el mismo nombre para todo y la gente te acaba encontrando en redes sociales, hay gente así de enferma)... La mayoría de las veces, el comportamiento tóxico es fácil de detectar, pero en otras ocasiones no te lo esperas para nada. Así que hay que estar preparado.
En juegos como League of Legends existe la selección de campeones, aunque no siempre se llama así. Digamos que hay una fase previa a la partida, por pequeña que sea, que ya nos permite comprobar si dentro de nuestro equipo hay usuarios tóxicos. En el caso del MOBA de Riot, es muy fácil descubrir si estamos ante un jugador con actitud negativa (o más negativa de lo normal), ya que, por lo general, ignorará cualquier consejo o petición por parte del resto del equipo, eligiendo al personaje que él prefiera, sea ésta una elección sabia o no.
Hay que tener en cuenta que, por encima de todo, un jugador tóxico buscará la provocación. Al provocarnos, entraremos en su terreno y le daremos vía libre para insultarnos y vejarnos. Por ello, incluso en esta selección de campeón, nuestra labor ha de ser la de ignorarlo. Elija al personaje que elija, beneficie o no eso al equipo, debemos intentar adaptarnos a este pequeño troll, demostrándole que podemos hacer las cosas bien, por mucho que él se empeñe en lo contrario.
Entrar al trapo es el mayor error que podemos cometer. Muchos usuarios no saben que son jugadores tóxicos por una sencilla razón: Piensan que lo que han hecho no ha sido para tanto, y consideran que nuestra reacción no ha sido justa. De ese modo, al dejarnos provocar, generamos un ciclo eterno por el cual el jugador tóxico piensa que nosotros somos los malos. Vamos, la pescadilla que se muerde la cola. No obstante, por lo general, el jugador sabe perfectamente que está “trolleando”, y le divierte. Por eso nuestra mejor arma será ignorarlo.
A un jugador tóxico lo sufrimos ambos equipos. Eso sí, queda bastante claro que quienes más lo sufrirán serán sus propios compañeros de equipo. Este tipo de usuario buscará culparnos de todo lo malo que pase en la partida, incluso aunque su idea haya sido elegirse a Soraka jungla. Ojo, que puede funcionar, pero si no funciona dará igual, porque la culpa será nuestra, no suya.
El equipo contrario, sin embargo, también se llevará una parte, ya que nuestro querido troll buscará insultar y buscarle las cosquillas a todo aquel que se le acerque. Cualquiera que mate a este regalito de la naturaleza o muera por obra y gracia de éste, será obsequiado con algún comentario hiriente que buscará picarlo o hacerlo entrar en tilt. Y eso es lo que debemos evitar por encima de todo: un jugador tóxico puede llevarnos al estado de tilt. Y no queremos eso, ¿verdad?
Lo que tenemos que tener claro es que entrar en estado de tilt significará convertirnos, también, en un troll. Por consiguiente, podemos decir que la toxicidad se contagia. Así que lo mejor, una vez más, es cortar el problema de raíz. Y sé que es duro, que muchas veces querréis entrar al trapo, pero pensad que lo más importante de un juego es que lo paséis bien. ¿Sabéis ese capítulo de los Simpson en el que las mascotas publicitarias cobran vida? ¿Sabéis qué hace Lisa para acabar con ellas? “A los monstruos no mirar”. Pues eso.
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