1. Mundogamers
  2. Noticias
  3. IOS

Juega a Dragon Quest VIII en 3DS para conocer a Morrie

El mismo mundo bajo otra perspectiva
Por Adrián Suárez Mouriño

Además de todas las mejoras que trae el remake de Dragon Quest VIII de Nintendo 3DS al juego original hay otra más superficial: poder jugar con Morrie y con Rubí en nuestro equipo. Al encontrarlos y convencerlos, estos no solo nos prestan sus servicios, también podremos descubrir más de ellos con un poquito de historia añadida y conocerlos a fondo a través de sus habilidades.

 

De los dos yo me quedo con Morrie, el Mr. Satan flaco de Toriyama con una divertida build de luchador. La gracia de poder jugar con estos dos personajes va más allá del añadido superficial que se le supone para validar la compra de un remake; es más, este Dragon Quest VIII habría sido sensacional incluso sin haber incluido ni a estos personajes ni sus nuevas mazmorras, porque funciona muy bien sin ellos. Lo que es maravilloso es que regresamos a un juego de rol, un género en el que la historia y el trasfondo son importantes, y se nos entrega más de ello a través de la perspectiva de estos personajes ahora jugables.

 

 

Sí que es cierto que Dragon Quest VIII: El Periplo del Rey Maldito no tiene una gran historia llena de giros salvo el que ya conocemos, pero sí que tiene un mundo de juego lleno de lagunas del que se puede seguir hablando bajo la óptica de un personaje distinto. Es como jugar con Rikku en Kingdom Hearts o con Roxas y descubrir nuevos matices de su intrincada trama, o cuando controlemos a Gladio en el DLC de Final Fantasy XV y conozcamos más del mundo de Regalia.

 

En este sentido, y habiendo probado Square Enix a añadir a personajes así, me encantaría encontrarme esta misma adición en Final Fantasy VIII Remake. Ojalá pudiera jugar con Reno y con más miembros de Los Turcos, con Hojo y con tantos otros, dejando a un lado las cinemáticas para experimentar de manera jugable momentos clave de la aventura.

 

Poder tener a Morrie en nuestras filas para patearle el culo a los enemigos más duros de la aventura es una buena razón para rejugar a Dragon Quest VIII, pero hay más, y una de ellas es no solo controlarlo, también llegar a conocerlo a él y a más del hermoso mundo de juego medieval que tan bien ha dibujado Akira Toriyama. Y Rubí también está bien, pero claro, es que cuando Morrie habla le sale fuego de la espalda...


<< Anterior Siguiente >>