Ironfall Invasion, la ventaja de llegar el primero

Ironfall Invasion puede ser la cosa más random que uno se puede llevar a las manos hoy en día, pero tampoco es algo tan negativo si nos paramos a pensar en por qué existe un producto así, y sobre todo, dónde se ha lanzado.

Este shooter en tercera persona de V.D.Dev llegó a Nintendo 3DS única y exclusivamente con la intención de aportar algo que faltaba en el catálogo de la portátil, ni más ni menos que esas mecánicas de coberturas, acción descerebrada, graficotes y un multijugador online. Gears of War en 3DS, salvando las distancias.

A Ironfall Invasion le falta mucho para llegar a Gears of War, si, pero el intento es loable y al final el resultado, salvo por la evidente falta de carisma de todo este conjunto genérico a más no poder, tampoco está nada mal 'para ser una 3DS'.

Y ese es un factor importante en esta fórmula, el 'para ser una 3DS', porque aunque no sirve cualquier cosa, el ser el primero de un género en una plataforma es algo importante. Salvo por lo que fue Resident Evil Mercenaries 3D y esas partes de Chris del primer Revelations más enfocadas a la acción, no hay nada parecido en 3DS, y y este además viene a un precio acorde (10€ por la campaña o 10€ por el multijugador).

No me gustaría recomendar o no recomendar Ironfall Invasion, hay una demo con el primer capítulo del juego perfectamente representativa de todo lo que podemos esperar de él, y es verdad que está muy lejos de ser algo destacable en su género y que de haber sido lanzado en una consola de sobremesa habría sido tildado de malo, como poco. ¿Qué habría pasado si algo malo como Escape Dead Island hubiese salido tal cual en una consola portátil? ¿Habría tenido algo de mérito extra por intentar algo así en 3DS o Vita?

No es el caso de Ironfall, ni lo fue por ejemplo el de Unit 13 en PlayStation Vita, juego al que también se le prestó atención por ser lo que fue en el momento en que llegó. Son dos casos muy similares con la salvedad de que al menos Ironfall intenta exprimir el hardware de 3DS hasta hacer que parezca casi digno de una Vita, pero al final, eso es lo único que tiene.

Tampoco está mal que haya juegos que no quieran aspirar a revolucionar nuestra percepción del videojuego o a darnos algo completamente inolvidable. A veces también está bien que exista este producto genérico. Puede parecer conformismo, pero en el fondo, si estamos hablando de entretenimiento, y más aún en este caso, de entretenimiento portátil, muchas veces sirve sencillamente con que lo que ofrezca, funcione bien.