Hyrule Warriors Legends, aunque la mona se vista de seda...
Aborrezco los Musou, ese tipo de juegos que aquí llegan con un nombre cualquiera y un 'Warriors', una seña de identidad del trabajo de Omega Force que transforma cualquier tipo de licencia o temática en un mata-mata descerebrado, el aporrea-botones por excelencia que en alguna que otra ocasión añade ciertas mecánicas secundarias basadas en menús para que parezca que es distinto. Odio los Musou, y sin embargo, he jugado a Hyrule Warriors más horas de lo que me gustaría reconocer, y el fanservice podía con el tedio.
Ahora está a punto de llegar Hyrule Warriors Legends, la versión para 3DS de este Musou ambientado en Zelda, y tras unas horas con él, puedo seguir diciendo que aborrezco los Musou, pero esta especie de porno zeldero es extrañamente atractivo (y no lo digo por Cya y el inconfundible sello de Koei Tecmo en todo esto) en cualquier formato, y a pesar de ser otra vez lo mismo con algún que otro cambio y con un apartado visual que haría llorar a Metroid Prime Federation Force (que hace llorar a Metroid Prime Hunters, que hace llorar a Metroid Prime), la idea de tener ese fanservice en formato portátil apetece.
Quizá si no fuese por todo ese buen cuidado del universo Zelda que lleva incluso a que el control habitual de los Musou se adapte al característico Z-Targeting, a los objetos que abren nuevos caminos o a los enemigos gigantes que requieren nuevas estrategias de combate más allá de machacar el botón de ataque, Hyrule Warriors sería otro Musou más que no lleva a ninguna parte, pero estos pequeños cambios han hecho la fórmula mejor. ¿Cómo mejorarla aún más? Sin limitaciones espaciales, haciendo que ese extraño porno sea algo íntimo, personal. Portátil.
Hyrule Warriors Legends es un juego que tiene muchos matices, muchos 'si no has...' o 'si no tienes...' porque a pesar de ser lo mismo de su versión grande con delirios técnicos que en un juego de sobremesa sacarían al juego de las tablas de puntuaciones por debajo del cero, la reducción de la idea para el formato portátil a la vez que se añade un nuevo valor estratégico y algo de dificultad que gestionar en la pantalla táctil, hace mucho por la fórmula.
Hyrule Warriors Legends es un 'demake' a la vez que es una 'Definitive Edition'. Visualmente retrocede tres generaciones a la vez que incluye todo el DLC de la versión de Wii U y añade nuevas misiones y nuevos personajes, más actores y actrices para ese porno zéldico y una cara nueva, Linkle, que sí, tiene una historia nueva más sacada de la manga aún que la propia historia del juego pero de alguna forma encaja en todo este popurrí 'fanservicero'.
Uno de los 'peros' se puede comprobar con la propia demo que se puede descargar ya mismo desde la eShop: Si tienes una 2DS o una 3DS que no sea 'New', el rendimiento del juego no va a ser óptimo nunca, con lo que se podría deducir que utiliza muchos recursos, pero no tantos como un juego de Super Nintendo (jeje). Con una New 3DS la cosa cambia y sí que termina por ser un juego estable, pero activar el 3D estereoscópico de la consola lo convierte en algo injugable, algo que no es nuevo, pero sorprende viendo cómo por ejemplo todo un Tekken portátil consiguió mantener el tipo.
Otro de los 'peros' llevaría al caso de que ya has jugado a la versión de Wii U y no has terminado de entrar en el erótico coleccionismo de armas y personajes, de trajes, Skulltulas y piezas de corazón. Es algo completamente comprensible, pero en ese caso, la experiencia no se va a volver mejor sólo por ser portátil. Pero en caso de encontrar un mínimo placer en todo esto, Hyrule Warriors Legends se puede convertir en uno de esos placeres culpables, en uno grande, además.
Y seguiré jugando en cuanto pueda a esta versión portátil, al menos porque ofrece un mínimo de reto, porque creo que es la primera vez que me aparece una pantalla de Game Over en un Musou por culpa de no saber gestionar bien las acciones de todos los personajes en un campo de batalla que ya es un poco más que una sucesión anodina de fuertes, y porque, por qué no decirlo, no jugué a todo el DLC de la versión de Wii U y tengo cierta curiosidad por ver esas nuevas misiones ambientadas en el universo de Wind Waker en las que seguramente llore sangre por ver cómo pervierten el 'Sailing Theme' con alguna versión rockera pasada de vueltas.
En cualquier caso, no es un juego por el que esperar sorpresas, pero Hyrule Warriors Legends sigue teniendo ese 'algo' que tan bien funciona como fanservice. 24 de marzo a la venta, para saciar necesidades.
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