He dejado Destiny

Fui uno de los primeros usuarios de Destiny, hace ya más de un año, cuando el juego apenas tenía contenido que ofrecer y todo se resumía en volver a repetir lo mismo una y otra vez mientras te enfrentabas a un sistema de recompensas injusto (aunque más de uno podría decir que no ha cambiado mucho en este sentido). Lo he visto crecer a lo largo de las expansiones y he afirmado (y lo sigo haciendo) que con El Rey de los Poseídos nos encontramos ante un muy buen juego que sin duda puede contentar a muchísimos jugadores, tal y como está haciendo. 

 

Pero en estos momentos siento que no es para mí y que el juego ya me ha ofrecido todo lo que tenía que ofrecerme. Puede sonar a la típica despedida de un jugador que lleva cientos de horas con el juego y ya no tiene motivaciones para intentar conseguirlo todo, pero ni mucho menos, precisamente soy todo lo contrario: yo me dedicaba a jugar a Destiny un rato corto de forma diaria sin obsesionarme demasiado por conseguir todo ni completar todos los objetivos. Pero Destiny, ahora mismo, me pide todo lo contrario: que dedique casi todo mi tiempo libre a completar todo lo que tiene en su interior para hacerme un jugador mucho más poderoso. Y he llegado al punto de hacerme una importante cuestión: ¿Para qué?

 

He tenido mis más y mis menos con el juego y llevaba una pequeña temporada sin jugar. Pero en estas últimas semanas lo volví a intentar porque me daba un poco de pena dejar de lado algo en lo que había invertido buena parte de mi tiempo desde hacía más de un año. Pero cuando estaba realizando todos los objetivos diarios me di cuenta de que los estaba completando casi por obligación. "Tengo que hacer los objetivos diarios y semanales para poder tener monedas con las que comprar un nuevo objeto a Xur este fin de semana", pero no lo estaba haciendo porque quería. Era una especie de auto obligación extraña y creo que Destiny está perfectamente diseñado para que el jugador sienta esa "adicción" que le obliga a regresar diariamente. 

 

 

Pero yo no puedo dedicar a Destiny tanto tiempo de mi vida o, mejor dicho, me he dado cuenta de que no quiero hacerlo. No me apetece invertir una gran parte del poco tiempo libre que tengo para jugar a lo que me apetece en un juego que en realidad tampoco sabe obsequiarme demasiado bien. Llevo tiempo sintiendo que soy un jugador mucho más débil que el resto, cuando juego al modo multijugador o cuando veo a algunos de mis compañeros de redacción invirtiendo tantas horas. No sé hasta qué punto merece la pena, a pesar de que reconozco que resulta divertido ponerte a matar enemigos sin más (porque es lo único que se hace en Destiny) mientras consigues engramas que posteriormente llevas al Criptarca para comprobar si tienes suerte. El juego sabe proporcionar una satisfacción especial a través de su estupendo control y de esa sensación de que siempre estás consiguiendo objetos nuevos, aunque la mayoría no te sirvan para nada.  

 

Destiny es un juego en el que tienes que poner toda la carne en el asador. Ahora, con la última expansión, más que nunca. No está muy pensado para poder ser disfrutado en solitario durante demasiado tiempo y exige que pases muchas horas con él para sentirte algo recompensado. Por supuesto, aquellos que quieran afrontar ese reto se van a encontrar con un juego estupendo que ahora ya sí cuenta con contenido suficiente, pero para mí es demasiado. No quiero perder más tiempo en Destiny y quiero utilizarlo en otros muchos juegos que sí me apetece jugar. Aún así, supongo que esto es un hasta luego y no un adiós definitivo, pero por el momento este Guardián decide retirarse y ceder su puesto a otros más entusiastas con la causa. 

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