Hablemos de las Nintendo Switch robadas

La semana pasada las redes sociales e internet en general estallaron en llamas, pero llamas de las que queman, no de las que se saca la lana de alpaca. Resulta que Nintendo enviaba las primeras Nintendo Switch a las tiendas, así como los expositores y las cajas vacías para hacer bonito, y claro, como aquí lo que manda es la foto, muchos no pudieron resistir la tentación y subieron a sus redes la foto de turno con la caja o juego de turno para ser los 'másmola' del día. 

 

Foto con la caja, caja con el gato, cartucho en la mano y, por supuesto, expositores, expositores y más expositores llenaron las galerías de Google, Twitter, facebook e Instagram, y como todos somos más frikis que la madre que os trajo leyendo Spiderman, algunos pensaron que sería una idea genial dar a enteder que, eh, no sólo tengo la caja, además estoy jugando ya con ella porque mis superpoderes de dependiente de tienda a jornada partida lo valen. Como si los jefes de las tiendas, Nintendo y demás no estuvieran ahí. 

 

 

La hora H

El momento crucial de tanto 'tío, ¿pero de verdad la tienes ya?' llegó con la publicación de un vídeo unboxing de un usuario que 'había conseguido la consola en una tienda que no podía desvelar' y que no se cortó un pelo a la hora de gritar al mundo que él había comprado ya su consola, confiando en el inteligente argumento del 'no me puden hacer nada porque la he comprado en un sitio que no puedo decir, jojojo, qué listo soy'. 

 

Ni que decir tiene que Nintendo, que no usa el argumento del 'mierda, qué listo es este tío' porque en la compañía sí son listos, se puso en marcha en cuanto vió que alguien ya había tenido acceso a su consola y se había pasado el embargo por las narices y movió cielo y tierra para dar con el que había vendido la consola al youtuber lumbreras, o más bien, se puso en contacto con él y le dijo algo así como 'hijo, estás en un lío, será mejor que hables'. 

 

 

Llevando esto al nivel tienda

Mosqueada con motivos de sobra por el unboxing que no sólo se ha cargado toda la filosofía de lanzamiento mundial de Switch, sino que también ha moqueado al público que piensa que ellos no tienen la consola y otros sí y ha dejado en entredicho su política de lanzamientos, Nintendo actúa. Interpone medidas legales contra los venedores de la tienda que vendieron varias Switch antes de tiempo, lo que supone un robo -a pesar de haber sido distribuidas, la propiedad es de Nintendo hasta su venta una vez llegada la fecha de lanzamiento, si bien la responsabilidad es de la tienda- o delito de venta de cosa ajena, incurriendo seguramente en la subida del precio de producto para su venta ilegítima a un precio mayor que el fijado para el mismo. 

 

Lo peor es que todo esto es relativamente comprensible desde todos los puntos de vista. No es difícil comprender qué ha llevado a cometer el delito a los desafortunados delincuentes. No se especifica la cadena de tiendas a la que pertenecían los ilegítimos vendedores, que según Nintendo ya han sido despedidos de la misma, pero conociendo algunas de las cadenas generalistas americanas y su sistema contratación y condiciones laborales -recordemos que, por ejemplo, la cadena Wal-Mart- es posible pensar que las condiciones de los empleados no eran óptimas. 

 

No voy a defender el delito, pero si la tienda en la que se cometió seguía el sitema de Wal-Mart o Costco, estamos hablando de establecimientos en los que son los empleados -'asociados', para evitar sindicatos- los que se encargan de los materiales que venden y de su transporte del camión a los almacenes y estanterías. En este orden de cosas es fácil pensar que, 'oye, yo voy a comprarme una switch... Me la llevo ya y la pago el 3 de marzo y listos'. Una idea estúpida, como estúpido sería luego fardar de ello con los amigos 'tío, píllame una para mí... Te la pago ya. ¡Te doy cien pavos más!', y la tentación, que es una cosa muy mala, se encarga del resto.

 

Lo último es, obviamente, hipotético, pero lo que está claro es que viendo el nivel de genio criminal de los involucrados en esta venta de cosa ajena la cosa no ha corrido por las altas esferas. No vamos a entrar en la responsabilidad de la tienda de controlar a sus empleados y de esa hipocresía de despedir a los vendedores cuando ha sido un tercero el que te ha quitado la venda de unos ojos que, como dueño y responsable, tenías que tener abiertos. Lo que sí os aconsejamos es que no seais pardillos: esperad al día legal para haceros con la mercancía. Y si... uhm... os encotráis una Nintendo Switch en la calle y ésta os sigue a casa, no seáis idiotas y dejad los unboxing para el 3 de marzo.

 

¡Nos leemos! 

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