Todos recordamos la demanda colectiva presentada contra la cadena de tiendas Gamestop. El asunto es que vendían los códigos de contenido descargable separados de los juegos de segunda mano y ese código ya había sido utilizado.
El juez Robert B. Kugler ha determinado que la demanda es legítima y que el caso continúa adelante. Los demandantes aseguraban que la adquisición del juego de segunda mano con el contenido descargable, llegaba a sumar una cantidad superior a la del precio del juego nuevo.